El Códice Calixtino tendría la misma protección jurídica que un hórreo que supere los cien años de antigüedad, ya que ambos testimonios históricos están englobados bajo la misma figura de protección jurídica, la máxima establecida por el patrimonio español: la de bien de interés cultural (BIC). No obstante, en el caso del Códice, comprobarlo resulta más complicado, ya que hay que entrar en los vericuetos de la legislación y confirmarlo a través de la Consellería de Cultura.

De entrada, no aparece en el listado oficial del Ejecutivo autonómico que recoge todos los BICs de la comunidad, integrado por más de 650 elementos, entre ellos conjuntos históricos como el de la Comarca Eumesa –que también está englobado bajo el epígrafe de paraje pintoresco–, el Mosteiro de Acibeiro o decenas de petroglifos –la mayoría de los BICs de la provincia de Pontevedra–, sobre todo los de Campo Lameiro y Cangas.

Hay, por así decirlo, que recurrir a las notas a pie de página para averiguar la protección jurídica del Códice, lo mismo que ocurre, por otra parte, para los hórreos, ya que estos están cubiertos gracias a la disposición adicional segunda de la Ley de Patrimonio Histórico Español. En el caso del Códice, la Consellería de Cultura informa de que hay que leerse también la Lei de Patrimonio Cultural de Galicia, que "afirma que es BIC" en su artículo 50, que reza; "A todos los bienes que formen parte de un museo, colección visitable o fondos de un archivo, así como aquellos que integren el patrimonio bibliográfico de Galicia, les será de aplicación el sistema de protección establecido en la presente ley para los bienes de interés cultural".

Cuando un elemento es declarado BIC, como ocurría con el Pazo de Meirás –o como ocurrirá con el Castro de Baroña– sus propietarios necesitan autorizaciones para modificarlo y tienen la obligacion de facilitar inspección, visita pública e investigación. Los BICs son inseparables de su entorno y no se pueden sacar del país. Además, el Códice forma parte del Patrimonio Bibliográfico español porque no existen más de tres ejemplares como él. De hecho, es único.

La Lei de Patrimonio desarrollada por la comunidad –que tiene las competencias para ello– señala que al ser la Iglesia católica "propietaria de una buena parte del patrimonio cultural de Galicia" –Códice incluido, como señaló anteayer el presidente de la Xunta–, velará por la protección, conservación, acrecentamiento y difusión del mismo", en colaboración con la Administración autonómica.