La Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo cumple su primer año en vigor este martes y mientras la Asociación de clínicas acreditadas para la interrupción voluntaria del embarazo (ACAI) sostiene que el volumen de abortos ha descendido y que sólo son entre un 4 y un 5% las menores de edad acuden a abortar sin sus padres o tutores, Fundación Red Madre afirma que se han disparado y que estos casos son "especialmente sangrantes".

La portavoz de la fundación, Esperanza Puente, ha adelantado en declaraciones a Europa Press que los abortos "han aumentado un 30%" y se ha notado un repunte en los embarazos no deseados, que atribuye a una mayor "frivolización de la sexualidad". Además, ha denunciado que la situación es "especialmente sangrante" entre las menores de 16 años, porque "los propios padres las obligan a abortar".

Sin embargo, el presidente de la Asociación de clínicas acreditadas para la interrupción voluntaria del embarazo (ACAI), Santiago Barambio, asegura que el número de abortos ha disminuido desde 2008, pero no por la entrada en vigor de la nueva ley, sino porque ha bajado el número de mujeres inmigrantes que llegaron a España entre 2009 y este año.

La ley, nacida en el seno del ya extinto Ministerio de Igualdad y actualmente gestionada por la cartera de Sanidad, permitió el aborto libre en las primeras 14 semanas y hasta las 22 en caso de riesgo para la madre o por malformaciones incompatibles con la vida en el feto, implantó comités clínicos para la acreditación de las razones sanitarias del aborto y permitió que las chicas de entre 16 y 18 años pudieran practicárselo sin consentimiento de sus padres o tutores.

Desde el Congreso, el portavoz de la asociación de diputados Familia y Dignidad Humana, Ángel Pintado, cree que esta es una "triste fecha" porque, a su juicio, la ley ha dado "rango de derecho a una aberración". En su opinión, es tan necesaria una reflexión sobre aborto y valores fundamentales como un cambio cultural que "garantice a la mujer sus derechos como madre", porque "las condiciones de verdadera libertad se traducen en un reconocimiento social de la maternidad".

Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Igualdad del Congreso, Carmen Montón, ha destacado que "se ha demostrado que no ha sido la catástrofe que la derecha preveía" aunque ha apuntado que el tiempo dirá "si hay que ajustar alguna cuestión". En todo caso, considera que la norma "es fruto de un gran consenso donde el PP se ha querido quedar fuera" y critica su promesa de derogarla porque opina que es una muestra de "hipocresía" y de "falta de coherencia".