Elena Gallego (Teruel, 1969) decidió escribir su primer libro para conseguir que leyese su hijo de 16 años, amante de los dragones y de Harry Potter. De ahí surgió su primera novela “Dragal I: a herdanza do dragón”. Menos de dos años después, y con la segunda parte publicada, estamos a la espera de la publicación del desenlace de la trilogía.

-Antes de escribir la primera novela tenía una amplia trayectoria como periodista, ¿que le llevó a convertirte en escritora?

-Soy periodista porque me gusta jugar con las palabras y escribir. En esta profesión comunicas realidades mientras que como novelista transmites ficción y fantasía. Es otra forma de comunicar las cosas pero no deja de ser lo mismo.

-¿Que la novela esté ambientada en Galicia puede ser un impedimento a la hora de llegar a otros lugares?

-El dragón es una figura universal por lo que fuera de Galicia puede adaptarse perfectamente. Yo juego con una serie de valores que son globales. Puedes encontrar dragones en EEUU, en China o en cualquier lugar. Así que la historia puede funcionar de la misma forma en otras lenguas y países.

-Parece inevitable comparar sus libros con los de Harry Potter de J.K. Rowling, ¿en que se parecen y se diferencian?

-Ambas series se parecen en que juegas con la fantasía e intentas conquistar al lector y los dos chicos son algo más. Pero sus mundos son diferentes ya que la historia de Dragal se desarrolla en el mundo real mientras que Harry Potter está en un mundo paralelo al nuestro.

-El protagonista, Hadrián, es un adolescente, ¿pueden los jóvenes actuales identificarse con él?

-Lo que les identifica es que la historia sucede en un tiempo real, con situaciones que viven a diario en el colegio, con sus amigos o con la familia. Además, las últimas generaciones crecimos leyendo novelas de aventuras y eso es lo que Dragal es fundamentalmente.

-La trilogía va dirigida a los jóvenes pero, ¿sus libros entretienen y gustan por igual a los adultos?

-Intenté no solo enganchar a los adolescentes sino también recoger diferentes tradiciones y hacer una mezcla, demostrando que aquí también podemos hacer nuestras propias fantasías sin irnos fuera. El sector juvenil e infantil, lo que ve es la aventura de los protagonistas mientras que los que tienen un poco más de experiencia en la vida ven el trasfondo de la historia y descubren leyendas que estaban escondidas para ellos.