Chateando no se aprende a leer. A pesar de que la práctica totalidad de los adolescentes españoles tienen un ordenador en casa –el 92,6% en 2009– dudan o no saben buscar soluciones a problemas a través de los medios digitales. Más horas frente al ordenador parecen no suponer –siempre– un mayor aprendizaje del medio. Y es que los chavales de 15 años obtendrían un aprobado raspado, casi suspenso, a juzgar por un estudio internacional, en lectura digital.

La sexta prueba de PISA efectuada entre niños españoles de 15 años evalúa sus capacidades de lectura digital por debajo de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). España está por debajo del nivel medio de rendimiento en la OCDE (que se sitúa en 499), con 475 puntos y a la cola del test efectuado en 19 países, en el puesto 14.

Aunque un 77% del alumnado español de 15 años tiene un rendimiento medio o alto en lectura digital –que les permite localizar e interpretar información–, aún están por debajo de la media. Solo un 3,9% de los alumnos llega a los niveles más altos de capacidad "lectora", frente al 7,8% de media. Estos resultados son peores en términos comparativos de los que habían obtenido en el informe PISA sobre habilidad para entender textos impresos.

Sin embargo, las puntuaciones no cogen por sorpresa a profesores de instituto, que destacan que el "problema" del suspenso en este test no es distinto de lo que ocurrió en otros estudios de PISA, sobre lectura convencional. Ya sea a través de medios tradicionales o digitales, a los estudiantes les cuesta relacionar ideas, interactuar y llegar a resultados por sí mismos. Refuerza esa idea el hecho de que los mejores en este estudio, los surcoreanos, también fueron los más aptos en lectura convencional.

Y familiares de chicos de 15 años consultados reconocen que el uso de internet está asociado casi siempre al ocio. ¿Se precisan horas extra de re- alfabetización digital?

El PISA digital deja a España en el grupo de cola. Los mejores resultados en esta prueba los obtiene Corea del Sur, muy por encima de los demás con 568 puntos, Nueva Zelanda y Australia, ambos con 537. Después, Japón (519), Hong Kong (515), Islandia (512) y Suecia (510). También Irlanda (509) y Bélgica (507), y justo en esa media, Noruega (500) y Francia (494). Un poco por debajo se encuentran Macao, en China (492) y Dinamarca (489).

España cuenta con un 23,1% de estudiantes en los niveles más bajos –por debajo del nivel 2 de capacidad lectora de textos digitales–. Estos alumnos, asegura el trabajo, no es que carezcan completamente de habilidades de lectura digital, pero es muy poco probable que sus destrezas "les permitan el pleno acceso a las oportunidades educativas, laborales y sociales que se ofrecen en el siglo XXI".

En definitiva, la media de los alumnos españoles está en el nivel 2 (sobre 5), asegura el informe. Están algo por encima de Hungría (468), Polonia (464), y Austria (459), y más claramente lejos de Chile (435) y, sobre todo, de Colombia (368).

La lectura de los datos por parte del Ministerio de Educación es que "el 77% de los alumnos españoles de 15 años muestra un rendimiento en lectura medio o alto que les permite localizar e interpretar información bien definida en contextos habituales para él". Educación cree, de cualquier modo, que los resultados mejorarán en próximas ediciones del estudio "dado que en 2009 (año en el que se realizó la prueba) se puso en marcha el Programa Escuela 2.0, cuyo objetivo es mejorar las competencias digitales".

En España, el nivel de lectura impresa y digital de los alumnos es muy parecido, dice el informe. Destaca el hecho de que, aunque las chicas tienen una puntuación media mayor que los chicos, la diferencia es menor que en lectura impresa: 24 puntos frente a 39 de diferencia. Es la primera vez que se realiza este estudio y por ser de menor extensión (solo para 19 de los 65 países de la OCDE) está siendo más cuestionados.