La monotonía hace fracasar cualquier dieta. Por eso, muchos endocrinos prefieren ser realistas y asumir que el paciente obeso, como cualquier enfermo crónico, abandonará el tratamiento si este constituye una larga lista de prohibiciones, y más si estas están tan vinculadas a la cultura como es el caso del consumo de cerveza.

Una alimentación saludable, junto al ejercicio físico, es el único tratamiento contra la obesidad y el sobrepeso, pero Jesús Román, presidente del comité científico de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), aseguró ayer en Vigo que las dietas que se prescriben tienen que ser realistas y asumibles por el paciente. "No está demostrado científicamente su relación con la obesidad", afirmó.

El doctor Manuel Gargallo, de la sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Virgen de la Torre de Madrid, recordó que la obesidad es un problema de salud "preocupante" y que cualquier medida que se adopte para atajarla es positiva. "Hace diez años se hablaba de una prevalencia del 15% en España. Hoy sobrepasamos el 20%, es decir, que uno de cada cinco españoles adultos son obesos, a los que hay que sumar los que tienen sobrepeso. Y en Galicia, un estudio presentado hace dos años apuntaba que un 23% de su población es obesa, o sea, casi una cuarta parte", recordó Gargallo.

Por este motivo, la SEEDO y el Centro de Información Cerveza y Salud han puesto en una campaña informativa en los hospitales gallegos, dirigida tanto a médicos como a pacientes, sobre el consumo moderado de cerveza –1-2 diarias en el caso de las mujeres y 2-3, en el de los hombres– en el tratamiento dietético del obeso, ya que este producto tiene entre 75 y 100 calorías si es con alcohol por cada 1000 ml. y 17 si es una "sin".

En este sentido, recordó que muchas personas con predisposición a engordar se frustran cuando no consiguen bajar de peso y acaban cansadas de cuidar su alimentación. Asimismo, rechazó las "dietas milagro", que tachó de "falacias", y que al final, advirtió, lo único que provocan es que la persona engorde aún más tras dejarlas.