Ocho trabajadores polacos –seis esquiladores y dos cogedores–, contratados por la Asociación de Criadores de Ovino y Caprino de Galicia (Ovica), visitan desde hace unos días las explotaciones gallegas, donde tendrán que rapar unas 30.000 ovejas en solo dos meses. El responsable técnico de Ovica, Antonio Cabana, confirmó que la campaña de esquilado comenzó oficialmente el pasado 1 de abril en las provincias de A Coruña y Lugo, aunque en Ourense los trabajos empezaron una semana más tarde. De hecho, los rapadores polacos también han sido divididos en dos grupos.

Aunque también hay esquiladores gallegos, Cabana precisó que "entre un 80 y un 90% de los socios" y algunos criadores que no están asociados utilizan este servicio. De hecho, los esquiladores polacos tendrán que rapar las ovejas de unas 200 explotaciones gallegas.

Aunque el precio cambia en función del número de animales de cada rebaño –cuantas más ovejas, más barato sale el servicio–, la media para los socios es de 1,50 por cabeza y para los no asociados de 2,10 euros.