Reflexionar sobre la conservación del planeta en tono de comedia es el objetivo del filme ¿Para qué sirve un oso?, película de Tom Fernández que abrió la competición del decimocuarto Festival de Málaga Cine Español. Javier Cámara, protagonista del film junto a Gonzalo de Castro, se considera un “gran consumidor” de productos por internet, aunque, eso sí, siempre pagando.

-Su personaje en esta cinta recuerda una cita de Gandhi que dice que una sociedad puede juzgarse por la forma por la que tratan a los animales. ¿Le gustan las corridas de toros?

- Sí. Me gustan. Me resulta algo maravilloso. Aunque lo cierto es que me da una pena horrorosa que muera el animal.

-¿Por qué seguimos produciendo energía nuclear cuando el medio ambiente requiere de energías limpias?

-No creo que la energía nuclear tenga que desaparecer mañana. Hemos creado un mundo que depende de esa energía y habría que eliminarla de forma gradual. Y por muchos molinos que pongas no logras la misma cantidad de energía. Así que hay que inventarse otras energías que sean más limpias pero que sean también muy potentes. Porque si no ya me dirán cómo lo hacemos.

-Ángeles González Sinde, dijo que le gustan los actores de teatro porque son “analógicos” y “no digitales”.

-¡Qué bueno! González Sinde hace ese juego de palabras para que su ley funcione, y porque está defendiendo cosas interesantes para todos.

-¿Está entonces de acuerdo con la ley antidescargas?

-Pues no la he leído. Lo que sí es verdad es que yo también soy internauta y quiero que también me oigan. Me gusta que se respeten las normas y si yo pago en otros países, pues me parece bien que aquí también se pague.

-¿Cree normal que el cine español tenga que esperar a Torrente para que su cuota de pantalla asome la nariz?

-Bueno, pues igual que pasa con las películas americanas. A ver si va a parecer ahora que esto sólo pasa aquí. Esto pasa en todos los países. Son necesarias las películas altamente comerciales como Torrente, que además tiene un director inteligente, sarcástico y divertido como Santiago Segura, y son necesarias películas como Solas o El Bola, cintas que de repente ganan premios y la gente acude a verlas. Creo que la mayor dificultad es vender las películas. Hay grandes títulos que se quedan sin ver. Y después hay otros que, la verdad, se podrían haber hecho mejor.

-Para vender películas, internet es una buena herramienta.

-Internet es una herramienta maravillosa.

-Pero son muchos los que lo demonizan porque, dicen, le roba al cine.

-No. En internet hay páginas en las que puedes pagar. Yo soy un gran comprador en internet. En Amazon te cobran y en iTunes también. ¿Qué pasa? ¿Se paga por contenidos de allí pero no por los de aquí? Cuando compras un producto artístico, se paga. Yo lo hago.

-¿Y nunca se ha descargado una película?

No. No lo he hecho nunca porque no sé hacerlo.