"En mucho de lo que se cuenta en los ´Episodios nacionales´ pueden verse las raíces de la España actual, en sus defectos y en sus virtudes", señaló ayer Dolores Troncoso, catedrática de Literatura Española en la Universidad de Vigo, y considerada la autora de referencia en la obra de Benito Pérez Galdós. La investigadora viguesa, que ha completado la reedición cotejada y ampliada de estas 46 novelas históricas sobre el siglo XIX, explicó que en la quinta serie "se encuentran verdaderas confesiones y también auténticas profecías de don Benito", que anticiparon hechos que ocurrieron cuando el novelista ya había muerto, como el movimiento feminista y la II República.

Como destacó su presentador, el también catedrático de Literatura Española en la Universidad de Vigo José Montero, esta reedición de los "Episodios nacionales" de Galdós, que Dolores Troncoso inició en 2005 con el también vigués Rodrigo Varela, y que acaba de culminar con la quinta serie, "Revolución y Restauración" (Destino), supone "un esfuerzo que no había sido realizado hasta la fecha", al incluir un texto riguroso, cotejo de variantes en los manuscritos, testimonios y fragmentos inéditos.

Los "Episodios nacionales" fueron una serie de novelas históricas redactadas entre 1872 y 1912. Divididas en cinco series, abordaron la Historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente, y fueron un éxito literario varias veces reeditado, hasta que en la década de 1940 dejaron de gozar de predicamento oficial por causa de la censura franquista.

Al contrario que otras novelas históricas de ese siglo, como "Los tres mosqueteros", los "Episodios nacionales" se consideran novela histórica realista: narraban el pasado buscando las raíces del presente. "Galdós decidió escribirlos porque lo que ocurría en su época le recordaba a hechos anteriores –comentó la conferenciante–. Quería dar una lección para que no se volvieran a cometer los mismos errores del pasado".

Estas 46 novelas breves estaban divididas en cinco series de diez cada una, salvo la quinta y última, inacabada, que contiene solamente seis. Tenían un carácter popular y pretendían llegar a todo tipo de público. "Presentaban un toque folletinesco: Galdós siempre dejaba un hilo que llevaba al lector a leer el siguiente episodio para saber qué pasó".

Enseñaron historia a muchos españoles y reflejaron los orígenes de la sociedad actual: los primeros pasos de la Bolsa, los restaurantes, las tiendas de moda, la costumbre de salir a cenar con los amigos –que comenzó durante el reinado de Isabel II– y el surgimiento del barrio de Salamanca como epicentro de la alta sociedad madrileña.

Otra ciudad que aparece muy bien retratada es el Cádiz de la batalla de Trafalgar (1805), una sociedad a la que Galdós califica de "ruda e insipiente". Dolores Troncoso explicó que en las sucesivas ediciones se había cambiado este adjetivo, que significa "falto de sabiduría", por "incipiente", cuando la población gaditana data, al menos, de los tiempos de los romanos. Extrañada, la autora viguesa comprobó que en el manuscrito figuraba "insipiente", no "incipiente", y así aparece corregido.

Comentó la experta en la obra de Galdós que el escritor de origen canario veía en la guerra de guerrillas, que surgió en la Guerra de la Independencia, "una especie de veneno" que se había inoculado en el carácter de los españoles. "Esta lucha sin orden ni disciplina fue la semilla de las guerras carlistas, que eran guerras de partidas –afirmó–. Pueden verse en ello las raíces de ETA: la atracción de los jóvenes por la aventura, por creerse héroes destruyendo y matando por un ideal fanático que ni siquiera sabrían explicar".

También estableció un paralelismo entre la derrota de Trafalgar y el 11-M. En el primer caso, los gaditanos ayudaron a los náufragos sin reparar en si eran franceses o ingleses. Lo comparó con la solidaridad de los madrileños, divididos antes las elecciones, con las víctimas de los atentados.

Aunque la "profecía" más clara de Galdós, que murió en 1920, tiene que ver con la II República (1931). La entrevé en "De Cartago a Sagunto": "Di a tus amigos los republicanos que lloren sus yerros y procuren enmendarlos para cuando la rueda histórica les traiga por segunda vez al punto de..."