El presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, vinculó ayer la violencia doméstica a la perdida de la familia tradicional, en la presentación de la Misa de Familia del próximo 2 de enero, y añadió que se da sobretodo en procesos de separación y divorcio, y de litigio, lo que ha provocado una cascada de reacciones. “Los matrimonios canónicamente constituidos tienen menos casos de violencia doméstica que aquellos que son parejas de hecho o personas que viven inestablemente”, añadió.

Asimismo, aseguró que España tiene una sociedad “postrada” por el aumento del número de abortos y rupturas matrimoniales en los últimos años. Sobre el aborto añadió que desde que se despenalizó, en 1985, se han producido “casi 1,5 millones de muertes”, una cifra que, según añadió “no se ha dado en ninguna catástrofe o contienda en España”. “La iglesia no puede ser indiferente ante estos datos”, aseveró el obispo, que añadió que ésta tiene que continuar en su defensa de la familia y los derechos del niño, “el primero de ellos, el derecho a nacer”. “La Iglesia no enjuicia” a la mujer, sino que quiere protegerla”, añadió.

En cuanto al divorcio, aseguró que es un “drama” para las familias y, sobre todo, para los niños. En este sentido, lamentó que se “destruyan, cada vez más, alianzas conyugales en los cinco primeros años del niño”, una circunstancia, que, a su entender, “les hace más vulnerables”. En su opinión el drama del niño es no tener un padre y una madre. “Un niño necesita tener un padre y una madre; los necesita para tener el hábitat de la ecología humana y los necesita para crecer como persona que sea capaz de afrontar con seguridad los retos de la vida”, dijo.

La sociedad española está cambiando vertiginosamente, según el prelado, y va apareciendo una sociedad con menos convicciones, más vulnerable a la tremenda ley del mercado. En este sentido, alertó de que “sin familia no hay futuro para la sociedad”.

Indignación de las mujeres

La secretaria de Igualdad del PSOE, Soledad Cabezón, afirmó ayer que la violencia de género “no tiene nada que ver” con el cambio de modelo de familia e interpretó las declaraciones de Reig Plá como “un nuevo ataque de un obispo, que suele ser frecuente en estas fechas de Navidad”. Cabezón pidió a la CEE “rigor” y “responsabilidad” a la hora de hacer estas valoraciones que, según advirtió, “pueden hacer que se vuelva a los tiempos en los que se culpabilizaba a la mujer de las separaciones”.

Asimismo, asociaciones de mujeres exigieron una rectificación. “Como representante de la Iglesia Católica en nuestro país puede defender su concepto de familia, pero en absoluto es aceptable que vincule los casos de malos tratos a entornos familiares no aceptados por esta institución”, aseguraron.