Emilio Estévez (Nueva York, 1962) es uno de los miembros más destacados del llamado "brat pack" ("pandilla de mocosos"), una generación de jóvenes actores que comenzó a despuntar a mediados de los años ochenta. Los "brotes verdes" del "brat pack" –un juego de palabras con el "rat pack" que encabezaron Sinatra y Dean Martin en los 50 y 60– pudieron verse en "Rebeldes", de Coppola (1983), y sobre todo en "St. Elmo, punto de encuentro" (1985), de Joel Schumacher y "El club de los cinco" (1985), de John Hughes. Algunos de aquellos intérpretes alcanzaron el star system hollywodiense, como Tom Cruise, Nicolas Cage, Sean Penn, Demi Moore, Kevin Bacon o el malogrado Patrick Swayze. Otros han tenido carreras más irregulares, como Matt Dillon, Rob Lowe, Matthew Broderick, Matthew Modine, Timothy Hutton o el propio Emilio Estévez, más centrado ahora en la dirección. A otros ha resultado difícil seguirles la pista, como Ralph Macchio ("Karate Kid"), Judd Nelson (el malote de "El club de los cinco"), Ally Sheedy ("Juegos de guerra"), Molly Ringwald y Anthony Michael Hall, estos dos últimos la pelirroja y el rubio de "El club de los cinco", ahora casi olvidados.