El portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, indicó hoy a las víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos católicos que tienen que "contemplar a la Iglesia cada vez más como un posible aliado", en una carta personal que les ha dirigido.

Unas cincuenta víctimas de abusos sexuales de sacerdotes de la Iglesia católica procedentes de varias partes del mundo se reunieron ayer en Roma y rechazaron con gritos la presencia de Lombardi, quien se acercó para expresar su solidaridad.

En su misiva, Lombardi les tiende la mano y propone una alianza para combatir la vergüenza y el drama de los abusos a menores. "La plaga de los abusos sexuales es una de las grandes plagas del mundo actual" y "lo que ocurre dentro de la Iglesia constituye sólo una pequeña parte de lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en el mundo entero", señala.

Arguye que "la Iglesia debe ser la primera en liberarse de esta plaga", que "aumenta más fácilmente cuando está escondida". Esta "plaga" se difunde también por la crisis de la familia, por el turismo y el tráfico sexual que explota la pobreza de la gente en varios continentes, según el portavoz vaticano.

Aquello que "la Iglesia ha aprendido en estos años, también por el empuje dado por vosotros y otros grupos, es la iniciativa que se puede tomar para purificarse y convertirse en lugar modelo de seguridad para los jóvenes", agrega.

"Por ello, os invito a ver a la Iglesia -manifiesta- siempre más como una aliada posible o, según mi punto de vista, una aliada ya hoy activa para los objetivos más nobles de vuestra batalla".

Lombardi añade que la investigación y la intervención por parte del Vaticano deben ser más rápidas, aunque "la Iglesia ha hecho y hace mucho", por lo que la mayoría de los delitos "pertenece al pasado".