La sanidad gallega, tanto pública como privada, coincide en destacar la "agilidad" que se ha logrado en los procesos de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) desde la entrada en vigor de la nueva ley, hace hoy tres meses. Niegan asímismo que haya cambiado el perfil de las mujeres que deciden abortar y aseguran que los casos de menores –16 años– que acuden a abortar sin contar con el consentimiento paterno "son escasísimos".

Vigo y Ourense son de las pocas ciudades en las que se realizan las intervenciones en la sanidad pública, ya que en la mayoría de las comunidades se han establecido acuerdos con las clínicas privadas a las que se derivan los casos, que posteriormente son abonados por el servicio público. El doctor Javier Valdés, responsable de estos casos en el Centro de Planificación Familiar de Vigo y vocal de la Sociedad Gallega de Contracepción (Sogac), destaca que en estos tres meses han percibido "un ligero aumento de las solicitudes, menor del que esperábamos, aproximadamente de un 15 por ciento". Sin embargo, recuerda que tan sólo un 10% de las IVE se practican en centros públicos frente al 90% resueltas en la red privada.

El doctor Valdés valora especialmente "la agilidad que hemos conseguido, ya que la paciente ya no depende de un dictamen del psiquiatra, como sucedía antes, sino sólo de su propia decisión". De esta manera, el tiempo de espera "se ha reducido a la mitad" y en estos momentos es de unos diez días.

"Antes de la entrada en vigor de la ley, la mujer tenía que contar con el dictamen de un psiquiatra que, para atenderlas con premura, tenía que trabajar fuera de su horario. No tuvimos problema con casi ningún psiquiatra y eso es algo que les agradecemos mucho", apunta el doctor.

En las clínicas privadas tampoco han percibido un aumento de casos. "Para nada, por el momento la única diferencia que encontramos es que los trámites son mucho más rápidos", aseguran desde la Clínica Gelme de Vigo, acreditada para esta práctica desde 1991. En estas clínicas privadas, tras los tres días de reflexión que impone la ley se llevan a cabo inmediatamente las intervenciones. "Esa rapidez, unida a la mayor intimidad, es algo que valoran mucho las mujeres que acuden a un centro privado", indican desde el centro.

También en la Clínica Castrelos (miembro de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo ACAI) coinciden en destacar esa situación de normalidad. "La agilidad de los trámites es lo único que hemos percibido en estos tres meses; en Galicia desde el primer momento ha habido una voluntad de llevar adelante la ley que no ha habido en otras comunidades", añade el doctor Elías García Climent, de este centro privado.