Hace "29 años, 9 meses y un día" que comenzaron en esto de la música, pero en el concierto de ayer Los Suaves tocaron con la misma intensidad que en el primero, aunque con la experiencia que dan casi tres décadas encima de los escenarios. Su público, que superó los 9.000 asistentes, se dejó la garganta durante aproximadamente tres horas acompañando cada uno de los temas que la banda interpretaba.

Y es que 30 años de buena música rock dieron para que se juntasen jóvenes a los que los ochenta le parecen la prehistoria con aquellos que estaban en sus mejores años cuando Los Suaves empezaron su carrera. Pero las diferencias desaparecían ante cada nota y cada estrofa. Todo, sin olvidar la responsabilidad. Los menores de edad no podían entrar si no era acompañado de un mayor.

Charly, Yosi, Alberto, Fernando y Tino se subieron en torno a las once y media de la noche a un escenario de cerca de 1.900 metros cuadrados para repasar los temas de una carrera que se puede considerar estandarte del espíritu rock. Con cerca de 30 temas, seis de ellos de su último álbum, "Adiós, adiós", Los Suaves culminaron los actos de homenaje que le ha brindado su ciudad como les gusta, tocando. Ante este concierto considerado histórico las infraestructuras se reforzaron. En torno a 90.000 vatios de sonido y 200.000 de luz sacudieron el recinto de Expourense.

No faltó a la cita el sexto miembro del grupo, el gato, más vivo que nunca, a través de una proyección en la parte trasera del escenario. Otras dos pantallas, a los laterales, facilitaban la visión del espectáculo. También había billete oficial, son la impresión del felino. Como en todo cumpleaños, no podían faltar las velas, en esta ocasión en forma de fuegos artificiales.