Más de diez años de trabajo subyacen tras "Crónicas da Galicia mártir", película documental de Xan Leira que recoge el testimonio de represaliados por el franquismo y familiares, entre los que se encuentran ciudadanos anónimos y representantes de la cultura gallega como Isaac Díaz Pardo, Francisco Fernández del Riego, Avelino Pousa Antelo y Xosé María Álvarez Cáccamo, y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. Según el realizador, "Crónicas da Galicia mártir" pretende desmontar la falsa idea de que Galicia fue una tierra dócil al estar alejada del frente de batalla y ahondar en lo que sucedió desde el golpe de estado de 1936 contra el Gobierno de la Segunda República.

"En Galicia no hubo guerra, pero sí se instauró la metodología de represión del franquismo basada el terrorismo de estado y en el genocidio, planificado", denunció el documentalista, para quien los historiadores del régimen se encargaron de silenciar. "El miedo y el silencio –añadió– calaron tan hondo que aún hoy somos víctimas de esta metodología represiva".

Según el director de "Crónicas da Galicia mártir", que se estrena el próximo martes (20.30 horas) en el Centro Social Caixanova de Vigo, en España no se ha analizado la represión franquista ni se tiene en cuenta lo que realmente piden sus víctimas: que los responsables paguen por los delitos cometidos.

Durante el último decenio, Leira ha realizado cerca de cien entrevistas en Galicia, Portugal, Argentina, Uruguay, México y Cuba a exiliados y familiares para construir la crónica de la represión franquista en la comunidad, aunque el documental sólo recoge setenta. Sin embargo, los testimonios no se detienen en las experiencias personales, sino que abordan esta época desde distintas ópticas, que van desde la política a la cultura, para construir esa historia que se obvió en los libros de texto.

"Cada historia es importante sentimental y políticamente, porque es la denuncia de un genocidio", añadió Xavier Moreda, nieto de uno de los represaliados, quien aseguró que él no reivindica enterrar los restos de su abuelo, fusilado en 1936 en el Castro de Vigo, sino que la represión franquista sea considerada un hecho histórico y a sus autores como "criminales a quienes hay que juzgar".

"La memoria histórica se está abordando de forma ´culturalista´ y aún hay gente que la relativiza. No hubo dos bandos, sino un bando y una banda de criminales que desencadenó una guerra", sentenció.