Los últimos datos facilitados por la Asociación Gallega de Dietistas y Nutricionistas lanzaron el año pasado la voz de alarma: casi uno de cada tres niños gallegos es obeso, en concreto un 30 por ciento.El porcentaje no solo es elevado, sino que duplica a la media registrada en el ámbito estatal,que supera por poco el 15 por ciento, y sitúa a Galicia a la cabeza en esa negra lista dentro del Estado. Ya entonces los especialistas alertaron de que elmayor número de kilogramos no se produce milagrosamente, sino que es el resultado de una combinación letal: la comida rápida con el ocio sedentario. Para remediarlo, los expertos proponían una regla: "Más bocadillos y menos darle un euro al niño para que se compre algún dulce como bollería industrial". Ese tipo de compras se concentra en la escuela,ya que los niños pasan en los colegios cerca de 170 días al año en jornadas en las que se incluye la comida, que supone,según los cálculos de los nutricionistas,una tercera parte de los aportes nutricionales ingeridos durante el día.