Memorias rotas, el documental sobre la huida del comandante Moreno, mítico anarquista coruñés y líder del Batallón Galicia fusilado junto a sus hombres en el monte el Acebo (Lugo) en 1937, será presentado mañana a las siete de la tarde en la FNAC de A Coruña. La directora del largometraje, Manane Rodríguez, asistirá a la proyección y presentación del DVD, que recoge testimonios extras como los de una familia coruñesa que organizaba las fugas durante la Guerra Civil desde el barrio de la Falperra

– ¿Por qué surge el documental Memorias rotas?

– Cuando se iniciaron las labores de exhumación de la fosa del Acebo (Lugo) en 2008, la historiadora coruñesa Carmen García Rodeja, miembro de la ARMH, asociación que estaba trabajando con la gente de la zona en la localización y exhumación, me contó lo ocurrido en la zona y me propuso hacer un documental. La trágica historia ocurrida en ese pueblo que durante años, fue evocada a través de un romance que circuló de generación en generación guardando la memoria de aquel crimen me impresionó mucho y, después de haber conseguido que la productora Xamalú Filmes asumiera el proyecto, empezamos a trabajar. Durante un año, en distintos momentos, visitamos la zona y grabamos testimonios y lugares.

– ¿Es su primer trabajo sobre los represaliados de la Guerra Civil y la postguerra?

– Sí. Aunque en 2001 dirigí un largometraje de ficción, Los pasos perdidos. sobre los niños robados durante la dictadura argentina. La represión ejercida por las dictaduras del cono sur latinoamericano en los años setenta, presenta ciertas similitudes con la represión franquista. Los asesinados en el Acebo estuvieron en situación de desaparecidos durante 70 años.

– ¿Ha visto cómo se cerraban puertas para la financiación o divulgación de su proyecto por parte de la Administración pública debido a la temática del documental?

–No. Al contrario. Hemos contado con la ayuda de la Consellería de Cultura y de la Televisión de Galicia que en 2008 apoyaron su producción. Y también con la del Concello de A Coruña y las Diputaciones de A Coruña y Ourense recientemente para su exhibición.

– ¿Todavía hay censura en televisión, teatros o administraciones públicas a los proyectos vinculados al franquismo?

– Yo no me he encontrado con censura, sino con colaboración.

– ¿Tiene la percepción de que Galicia quiere recuperar la memoria o, por el contrario, quiere enterrar el pasado?

– En Memorias rotas ha colaborado mucha gente: instituciones y paisanos. En distintos lugares. Yo creo que la gente no tiene miedo a recordar. Es más, creo que necesita contar ese recuerdo y el documental Memorias rotas ha querido colaborar en darles voz y a ponerle nombre e historia al grupo de milicianos que estuvieron casi 70 años en una cuneta.

–¿Basta con recuperar los restos de un familiar represaliado en la dictadura para cerrar esa vieja herida?

–Habría que preguntárselo a los familiares. Los nietos del comandante Moreno, figura principal sobre la que se ha construido Memorias rotas, se han sentido muy emocionados y reconfortados con el homenaje a las víctimas del Acebo y con el documental.

–Pedir perdón por lo ocurrido durante los años del franquismo y el castigo a los represores, ¿cree que puede ser compatible?

–En la actualidad, los represores están prácticamente todos muertos, ya es imposible castigarlos. Y tampoco han pedido perdón. Ahora se trata de recuperar los restos de los ejecutados y enterrados ilegal y clandestinamente y de hacer una reparación y un reconocimiento social a las víctimas y a sus familiares.

–¿Es partidaria de que si España no investiga los crímenes del franquismo, la causa recaiga en la Justicia argentina?

–Yo soy partidaria de que los considerados crímenes contra la Humanidad no prescriban nunca y de que haya una justicia internacional que se ocupe de ellos desde el país que sea.

–El juez Garzón acaba de ser suspendido. ¿Qué le parece la decisión del Consejo General del Poder Judicial?

–Triste y preocupante. Es además sorprendente que con la lentitud habitual de la justicia se haya actuado con tan extraordinaria rapidez contra un juez sólo porque este haya hecho una investigación que otros jueces consideran que no se debe hacer. Parece que debe haber abundante cantidad delitos y pleitos que merezcan más y mayor diligencia.

–¿Comunidades autónomas y Gobierno central deberían asumir el trabajo de localización y exhumación de fosas del franquismo que ahora recae en colectivos de la memoria histórica?

–No entiendo que no sea su obligación apoyar y financiar esa labor.