El Álvaro niño que corría por Mondoñedo, el hijo del farmacéutico, el padre, el escritor, el apasionado de los curros y la gastronomía. El poeta. El periodista y director. Álvaro Cunqueiro Mora (Mondoñedo, 22 de diciembre de 1911 -Vigo, 28 de febrero de 1981) está considerado como uno de los grandes autores gallegos, tanto en gallego como en castellano. Pero su rostro más cercano e íntimo es un desconocido para muchos.

El museo Verbum de Vigo inauguró ayer una muestra inspirada en el libro-CD de Ouvirmos “Fotobiografía sonora de Álvaro Cunqueiro”, que presenta el lado más personal del autor mindoniense a través de fotografías de su álbum familiar, objetos personales y su propia voz.

La familia del autor colaboró cediendo piezas como su máquina de escribir, un cuadro pintado por él, ediciones realizadas en el extranjero y tres originales mecanografiados de las obras “Crónicas do Sochantre”, “Si o vello Sinbad volvese ás illas” y “Las mocedades de Ulises”.

El grueso de la exposición se desarrolla alrededor de seis áreas temáticas en doce paneles explicativos con fotografías de gran formato, una selección de treinta imágenes del centenar que incluye el libro. La primera se titula “O meu val, a miña casa” y en ella descubrimos la villa natal de Cunqueiro, Mondoñedo, donde vivió su infancia, una de las etapas más felices de su vida.

Lejos de Mondoñedo

“Lonxe de Arcadia” recorre sus primeros pasos fuera de Mondoñedo como estudiante en Lugo y Compostela, la llegada de la Guerra Civil y su acercamiento a la órbita falangista.

“Vexome só” resume su regreso a Mondoñedo, tras un incidente con el embajador de Francia, que le pagó por adelantado una serie de artículos que el escritor nunca cumplió. Esta etapa está en sus primeros momentos marcada por la desorientación y la tristeza, pero será de una gran intensidad literaria.

“Cantos ledos en Vigo” muestra su ingreso en la Real Academia Galega en 1961 y su traslado a Vigo, donde desarrolla una intensa actividad profesional como periodista y director de FARO DE VIGO.

“Serán de outono” abarca una etapa en la que el escritor, ansiando una mayor libertad de movimiento, deja la dirección del FARO y aprovecha, entre otras cosas, para viajar y continuar conociendo otras realidades.

“Se algún día, despois de morto...” se centra en sus últimos años, marcados por la enfermedad, que le ataca en 1978, una diabetes que se irá complicando hasta acabar con su vida en 1981. Aquel fue un tiempo de homenajes que se suceden para rendirle tributo. El premio Pedrón de Oro le llega también pocos meses antes de su muerte.

Pero además de este interesante recorrido fotográfico, la muestra ofrece otra nueva mirada sobre el escritor: la escucha de su voz. Por una parte, se puede escuchar la voz del propio Cunqueiro registrada en dos grabaciones: “Cunqueiro lee a Cunqueiro”, conferencia en la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid, en 1976 -“donde el autor habla de sus claves como creador”, describe José Aldea, director de Ouvirmos- y “Mil primaveras”, su discurso de investidura como doctor Honoris Causa por la Universidade de Santiago en 1980.

Un segundo punto de escucha permite al visitante disfrutar de una selección de poemas de Cunqueiro musicados por diversos artistas:

Además, hay un espacio audiovisual en el que se proyecta un montaje fotográfico con la banda sonora de sus poemas musicados por Luís Emilio Batallán y Amancio Prada.

“La obra de Cunqueiro se va a revitalizar con los años”, augura Aldea, que apunta además el valor de esta expocición “para facilitar al visitante una visión amplia de la complejidad de este personaje que, además de escritor, era un enamorado de la cultura popular y un apasionado gastrónomo”.

La editorial ya realizó este formato de libro-audio con otros autores como Celso Emilio Ferreiro (que también reflejó en una exposición), Manuel María y Avilés de Taramancos. Su próxima aventura la protagonizará Federico García Lorca.