Ian Paice es una leyenda del rock por méritos propios, tal y como demostró en el concierto que ofreció la noche del viernes en la sala Alma de Vigo, donde el batería de Deep Purple apasionó a los seguidores de la mítica banda británica con su maestría. Más de setecientos incondicionales, procedentes de distintas comunidades y también del vecino Portugal, se dieron cita en este local para disfrutar de uno de los grandes conciertos del año en Vigo. Acompañado por Hush, grupo italiano de tributo a Deep Purple, Paice interpretó los grandes éxitos de la banda, pero también deleitó a sus seguidores con temas no habituales hoy en los conciertos de Deep Purple, como la clásica "Child in time" y la versión íntegra de "Strange king of woman" con duelo de guitarra-voz del disco "Made in Japan".

La actuación del batería y los Hush se prolongó durante casi dos horas, dos horas de delirio durante las cuales la sala Alma vibró con la mejor música. Pero es que además de este concierto, ofreció, media hora antes, una clase magistral en la que sacó todo el brillo a su batería. Todo un deleite.

¿Y quién fue el artífice de la escala de Paice en Vigo? Pues su club de fans oficial en España, con sede en Vigo, el Club de Adictos a Deep Purple, que recibió al artista con una enorme pancarta ya en el aeropuerto de Peinador, donde le entregaron distintos obsequios.

Según el presidente de este club, Carlos Fernández, Paice "hizo estremecer a una audiencia llegada de muchos lugares de Galicia, España y Portugal", entre la que se encontraban familias con hasta cuatro generaciones de seguidores de la banda británica.