Descubrir y tratar a tiempo las dificultades de los niños en el aprendizaje de las matemáticas es indispensable para evitar que esos problemas se cuelen en la mochila de los pequeños durante toda su vida escolar.

La psicóloga gallega Margarita Blanco ha estudiado a fondo este tema en una tesis que consiguió un sobresaliente Cum Laude por unanimidad y, además, ha recibido el Primer Premio en la modalidad de tesis doctoral en el Concurso Nacional de Premios a la Investigación e Innovación Educativa del Ministerio de Educación y Ciencia. La redondelana recogerá su galardón mañana en Madrid.

Margarita es psicóloga escolar en diversos centros de primaria de la provincia de Valladolid, donde trabaja desde hace varios años. "El trabajo diario con los niños y ver que muchos padres y maestros no sabían cómo actuar ante las dificultades con las matemáticas de algunos alumnos me animó a centrar mi tesis en este tema", relata.

La gallega se dirigió a uno de los mayores expertos en la materia, Vicente Bermejo, para que dirigiera su tesis, una proposición que el catedrático de la Complutense aceptó de inmediato.

El trabajo de campo para elaborar su estudio fue largo. "Buscamos a niños de 5 a 7 años con dificultades de 23 colegios y seguimos su evolución durante tres años", explica. Una de las cosas que más les llamó la atención es que la mayoría de los casos no se detectan, a pesar de que la prevalencia de estas dificultades se sitúa entre un 3,6 y un 10%. "Si el retraso no es muy pronunciado, se cree que entra dentro de lo normal y se va dejando pasar, pero cuando los problemas con la materia ya son muy claros, se añaden otros factores como que los niños no quieren ir a clase, se levantan mucho y molestan durante las explicaciones y dan la sensación de que son alumnos que no quieren aprender", advierte.

El problema, sin embargo, es una dificultad no tratada durante años. "El retraso, lejos de disminuir con el paso de los años, empeora", resume la experta.

Las dificultades para evaluar a niños tan pequeños ha hecho que la mayoría de los programas de apoyo se centren en alumnos más mayores. Sin embargo, la psicóloga advierte de que la intervención "es más efectiva en los primeros años de la escolaridad y permitiría reducir el retraso con el apoyo de padres y profesores antes de que aparezcan otros problemas añadidos". Evitar el llamado "Efecto Mateo" por el que los niños con dificultades cada vez están más desmotivados: "Los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres", resume la psicóloga.

Los niños, como apunta Margarita, "nacen con las matemáticas". "Los niños de meses pueden sumar y están familiarizados con los números; la lectura, en cambio se aprende en el colegio", dice. "En cuanto se aprecien las dificultades es necesario trabajar con ellos e invertir mucho esfuerzo para que no se queden atrás; a lo mejor a la larga vemos que no son verdaderas dificultades pero, ante la duda, es mejor actuar", aconseja.

El porcentaje de niños con dificultades de aprendizaje en lengua es, según la experta, "muy parecido al de las matemáticas". La diferencia se encuentra en que "las dificultades en lectura también afectan a las matemáticas, ya que entienden mal los problemas, pero no ocurre lo mismo a la inversa".

Aplicar más las matemáticas a la vida cotidiana y "olvidar un poco los libros de texto" es una de las tácticas que la psicóloga propone para que las Matemáticas dejen de ser el talón de Aquiles de tantos niños.