El Gobierno español estudia impartir educación sexual en los colegios a alumnos de once años en adelante. Así lo explicó ayer la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jimenez, quien aludió a la "sorprendente" poca información que tiene los jóvenes en esta materia. La titular de Sanidad recordó que la educación sexual es una formación complementaria "que se da desde hace muchísimos años pues es importante que se conozca perfectamente para evitar conductas sexuales de riesgo y se eviten embarazos no deseados".

En esta línea, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, subrayó que la educación sexual debe contemplarse dentro del plan de formación integral de los alumnos y no entenderse como un hecho aislado. Para el ministro "es importantísimo" no desvincular esta materia de la educación de los afectos, de las emociones y de las relaciones de una visión integral de la educación e insistió en que se debe trabajar con las familias y con toda la sociedad.

La Sociedade Galega de Sexoloxía lleva años reclamando esta materia en las escuelas. Su vicepresidente, Emilio López Bastos, califica este anuncio como "fantástico" y considera que cualquier edad es buena para hablar de educación sexual. "En la pubertad se dan los cambios más significativos en los jóvenes, como los cambios hormonales, las relaciones entre chicos y chicas y las características sexuales", señala el sexólogo.

Aunque Gabilondo incidió en los afectos, las emociones y la vida sexual, los sexólogos gallegos consideran que es necesario abordar la educación sexual desde la anatomía y la fisiología. "El programa debería tratar aspectos como las habilidades sexuales, la autoestima, las enfermedades de transmisión sexual y las consecuencias de las relaciones sexuales", explica el vicepresidente de la Sociedade Galega de Sexoloxía.

Para muchos jóvenes la prevención es la asignatura pendiente. "Es conveniente enseñar desde la salud y prevenir, porque solo de esta manera se puede reducir el número de embarazos no deseados entre las adolescentes", dice López Bastos. "Está demostrado que en países donde ya se imparte educación sexual en los colegios los jóvenes se inician más tarde en el sexo, están más preparados y el índice de embarazos es menor", añade.

Existe cierto desconocimiento entre los adolescentes en materia sexual. Así, cuando los sexólogos preguntan a los jóvenes gallegos cuáles son las principales enfermedades de transmisión sexual, estos solo mencionan el sida y la sífilis. "No están bien formados y desconocen cualquier otra enfermedad", asegura.

¿Aceptarán los padres esta propuesta del Gobierno? Así como la asignatura Educación para la Ciudadanía agitó en su día a los padres de algunos alumnos, una asignatura sobre educación sexual podría tener también sus detractores. "Habrá padres que verán esto como una barbaridad, pero no debemos olvidar que la prevención es el método más efectivo para evitar abortos", afirma Virxilio Gantes, presidente de la Confederación de Apa de Galicia (Confapa).

A pesar de recibir la noticia como un proposición positiva, Gantes considera que la edad propuesta por el Gobierno no es la adecuada. "Creo que debería impartirse en secundario, pero no a los once años. Esa edad es muy temprana para recibir esa información", asegura. "Lo más importante es que educación sexual sea impartida por gente formada en la materia", apunta.