El ministro de Educación, Angel Gabilondo, ha apuntado hoy la posibilidad de que la enseñanza obligatoria llegue hasta los 18 años, que ahora acaba a la edad teórica de 16, cuando termina el cuarto y último curso de la ESO.

Entrevistado por Radio Nacional de España, el ministro ha explicado que el sistema educativo español es "demasiado rígido, no es transversal", según informa la emisora en un comunicado.

"Dentro de esa rigidez es bueno que analicemos el alcance del bachiller y que incluso esbocemos la posibilidad de que haya una enseñanza obligatoria hasta los 18 años", ha dicho Gabilondo.

El bachillerato, al que se accede después de obtener el título de graduado en Secundaria Obligatoria, se estructura ahora en dos cursos, que pueden estudiarse en cuatro años.

Gabilondo ha matizado a continuación que no estaba diciendo que eso fuera a ocurrir de forma inmediata, "mañana por la tarde", pero ha puesto el ejemplo de Portugal, donde es así.

Para que esta idea sea posible es necesaria "más flexibilidad" y "no está excluido" que se hable de todo esto en las conversaciones para alcanzar un pacto educativo, ha señalado el ministro.

Además, el pacto "debe incluir una inversión fija, gobierne quien gobierne", ha añadido.

En relación con la autoridad del profesorado, ha señalado que se tratará y que cree que habrá un "punto de unión" de las diversas visiones sobre este asunto.

"Hay nuevas formas de ser profesor que no conllevan una pérdida de la autoridad", algo que "también es necesario en la familia, en la sociedad, pero ninguna añoranza del autoritarismo anterior", ha precisado.

El nuevo marco educativo, ha continuado, habrá que hacerlo "con los profesores y las asociaciones de padres", y "hay que reconocer socialmente la labor de los profesores, con admiración y respeto".

Gabilondo ha informado de que ha visto "buena voluntad, disposición explícita" en los contactos que está manteniendo con vistas a ese pacto.

Preguntado por el caso Gürtel, la operación "Pretoria" en Santa Coloma de Gramanet o las luchas internas en el PP por Caja Madrid, el ministro ha distinguido entre la "gran política, la necesaria, que construye ciudad y democracia, y la politiquería de los politicastros".

Ha explicado que se refería a la gente "que abusa y usa de las instituciones, que sólo piensa vivir para los honores, los poderes y las riquezas".