Para sentirse bien consigo mismas muchas mujeres optan por las operaciones de aumento de pecho y mejorar así su autoestima. Estas intervenciones responden a una cuestión meramente estética y cuestan entre 5.000 y 8.000 euros. Sin embargo, perder un pecho como consecuencia de un cáncer de mama o acarrear problemas de espalda o cervicales por un exceso de pecho pueden resultar acciones traumatizantes para las pacientes. El doctor Enrique Moledo, experto en cirugía mamaria, asegura que se ha creado una cultura de la estética mamaria entre las jóvenes de 20 años. En Vigo la clínica Povisa realiza entre 50 y 60 operaciones de aumento de pecho al año, entre 25 y 30 de reducción, y entre 80 y 100 pacientes acuden a este tipo de cirugía para recuperar sus senos tras perder uno de ellos a causa de un tumor.

-¿La sociedad se preocupa cada vez más por su aspecto físico?

-La estética está cobrando cada vez más protagonismo entre las mujeres. Muchas de ellas quieren tener más pecho o levantarlo por el envejecimiento para que sea más juvenil. Sin embargo, las operaciones de reducción de pecho responden más a problemas de salud y los estéticos se producen cuando el volumen de las mamas es exagerado.

-¿A partir de qué edad se pueden realizar este tipo de intervenciones?

-El desarrollo y crecimiento mamario termina en torno a los 18 años. Es por esto por lo que a partir de la mayoría de edad las jóvenes empiezan a interesarse por estas operaciones. Existe cierta cultura de estética mamaria entre las jóvenes de 20 años, en la que se ha popularizado el aumento de pecho, desencadenad sobre todo por el complejo que adquieren en verano al vestir ropa más escotada y biquinis. Esto explica que se produzca un pico más alto de intervenciones quirúrgicas en primavera y en los meses posteriores al verano.

-¿Y cuáles son los principales motivos que llevan a una mujer a plantearse una reducción de pecho?

-Normalmente la demanda viene ocasionada por problemas de sobrepeso de las mamas, molestias de cervicales o espalda, problemas de higiene bajo los pechos, eczemas o problemas para vestir. Muchas chicas se sienten acomplejadas porque no pueden vestir prendas de ropa conforme a su edad. Las jóvenes con un volumen importante de pecho, lo que denominamos gigantomastia, tienen más complejo que aquellas con los senos más pequeños. Las pacientes jóvenes son más reacias a este tipo de intervenciones que la gente de más edad porque son operaciones que dejan importantes cicatrices que no son fáciles de asumir por todas las pacientes.

-Someterse a estas operaciones, ¿cambia mucho la vida de las pacientes?

-Sí. Se han llegado a sacar hasta dos kilos en cada pecho a una misma paciente. Con cuatro kilos menos cambia tu modo de vida y puedes adoptar una postura normal y sentirte más a gusto y más contenta con tu físico.

-Las pacientes que han perdido uno de sus pechos a causa de un tumor, ¿qué buscan en la cirugía plástica?

-La mujer que se ve sin un pecho pasa por un trauma muy importante porque ha perdido un símbolo de feminidad. Las pacientes más jóvenes son las más exigentes. En casos en los que el tumor es pequeño y no se va a realizar quimio o radioterapia posteriormente se puede realizar en la misma operación de extirpación la reconstrucción del seno. Normalmente buscan un volumen similar entre ambos pechos.

-¿El uso de un tipo u otro de sujetador influye en las malformaciones del pecho?

-No está relacionado, aunque después de ciertas cirugías se recomienda usar sostenes sin aros. Las malformaciones en los senos vienen de nacimiento o se producen en la adolescencia asociado a la liberación de hormonas.