Michael Bublé comienza su nuevo álbum "Crazy Love" con la canción "Cry Me A River". Una historia llena de sonido y furia, en la que el cantante encarna a un hombre con el corazón herido.

Bublé ha versionado esta canción y le ha dado un aire fresco y nuevo en la tórrida canción de amor perdido. "Mis canciones siempre han hablado del amor – el mío y de todos los demás. Pero esta vez fue un poco más extremo – y cavé profundo – mucho más profundo," dice Bublé acerca de la colección.

Durante las sesiones de grabación Michael Bublé quiso que se dejaran abiertas las puertas del estudio de grabación para "Crazy Love." Quería oír la batería fundirse con la sección de vientos. Quería que sus fans sintieran cómo es el estudio, que sean parte de esta experiencia. Así que los ingenieros colocaron los micrófonos y todo fue grabado con la emoción del momento en la mente – aunque las canciones fueron escritas durante los pasados 80 años. No fue muy diferente de lo que habría sido una sesión de Louis Armstrong en los años cuarenta o de Elvis Presley al final de los años cincuenta", aseguran desde Warner Music. A veces a capella – otras veces con grupos en vivo y hasta orquestas enormes – algunas sesiones hasta con aparatos de grabación primitivos de 8 pistas que son muy poco comunes en el sonido cristalino del 2009.

Su elección de canciones muestra un artista que sigue hambriento por innovar y dejar su huella no sólo como estilista sino también como compositor. Ya demostró lo que es capaz de hacer componiendo "Home", que es la canción en memoria a los soldados. Este homenaje nostálgico por la patria fue un éxito número uno en todo el mundo.

La voz del joven se ha desarrollado, empezando desde jovial y divertida hasta convertirse en fuerte y apasionada.