Engañar a la prensa amarilla del Reino Unido no parece una tarea difícil. Periódicos como The Sun, el Daily Mirror, el Daily Star y el Daily Express, que se alimentan diariamente con noticias sensacionalistas relacionadas con la gente del espectáculo, han sido víctimas del truco de un equipo de documentalistas que quiso probar la credulidad de los medios a la hora de informar sobre cosas que les ocurren a los famosos.

Las falsas historias publicadas por varios tabloides incluyen la noticia de que el pelo de la cantante Amy Winehouse se había prendido fuego o el supuesto interés por la física cuántica de un miembro del grupo Girls Aloud.

El engaño de que fueron objeto los tabloides es materia de un documental titulado "Starsuckers", que se presenta el próximo 28 de octubre en el recién inaugurado Festival Cinematográfico de Londres.

"He querido demostrar que el periodismo del famoseo es una tontería y que ha infectado al conjunto del periodismo", afirma su director, Chris Atkins, en declaraciones al diario "The Guardian".

La película muestra cómo el equipo dirigido por Aitkins llamó a las redacciones de los periódicos fingiendo ser ciudadanos anónimos con alguna historia que vender sobre famosos.

Según Atkins, inventaron deliberadamente las historias más disparatadas cuya veracidad o no habría podido demostrarse fácilmente si los periodistas se hubieran molestado en llamar al famoso en cuestión o a su agente. Atkins afirma que llegaron a ofrecerle en algunos casos hasta 600 libras (660 euros) a cambio de la falsa información suministrada.

Algunas de esas historias fueron reproducidas luego por otros medios o agencias y terminaron dando la vuelta al mundo.

Atkins y su equipo pasaron casi dos años en Estados Unidos y la Europa del Este explorando la psicología de la cultura del famoseo y han hecho una película que critica los intentos de la prensa de explotar ese mundo.

Los documentalistas se informaron sobre el paradero de los famosos de forma que sus invenciones tuvieran un mínimo de credibilidad.