La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, manifestó que la tasa de contagio de la Gripe A (AH1N1) "se mantiene estable", aunque admitió que "está desplazando en parte a la gripe estacional", al acaparar el 90 por ciento de los casos que se están dando actualmente, frente al 10 que supone la otra variedad de la enfermedad, según estiman los servicios de alerta de salud, y así se lo expuso al presidente del Govern, Francesc Antich.

Así lo expuso la ministra, en declaraciones realizadas ayer durante la visita que realizó al Hospital de Son Llàtzer, en Palma de Mallorca, en las que precisó que la tasa de mortalidad de la Gripe A "es baja, al estar "todo controlado" --en relación a la expansión de la epidemia por el país– y, aunque "hay más casos", en realidad "no son graves" y, de hecho, responden a "tratamientos convencionales", aclaró.

Vacuna inhalada

Por otra parte, Estados Unidos iniciaba ayer en hospitales de Indiana y Tennessee la campaña de vacunación más ambiciosa de su historia, en la que pretende distribuir hasta diciembre 250 millones de dosis contra la gripe A

Las primeras dosis de la vacuna, todas ellas en forma de inhalador nasal, comenzaron a administrarse un día antes de lo previsto por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades del país (CDC), que anunció la semana pasada que un primer suministro de 600.000 dosis estaría disponible a partir del martes.

El Departamento de Salud de Estados Unidos coordinó la pasada semana el reparto de ese primer cargamento, proveniente de cinco fabricantes distintos y asignado a los estados a través de un solo distribuidor.

El CDC informó hoy de que los médicos, enfermeras y personal de emergencia de dos hospitales de Indiana y Tennessee habían sido los primeros en vacunarse, de acuerdo con las indicaciones del gobierno de dirigir los esfuerzos preventivos de forma prioritaria hacia los trabajadores de salud y los grupos con más riesgo de contagio.

Con estas primeras dosis, las autoridades sanitarias del país americano pusieron por fin en marcha un complejo esquema preventivo en el que el gobierno ha invertido más de 2.000 millones de dólares, con el objetivo de vacunar, al menos, a la mitad de su población.