“El futuro en nuestras manos” es el lema con el que la Asociación Galega de Familias Numerosas (Agafan) celebra hoy su quinto congreso. Las funciones estratégicas de la familia, la conciliación laboral, las políticas familiares y el uso responsable de las redes sociales son algunos de los temas que abordarán durante la jornada, que tendrá lugar en Santiago. FARO DE VIGO, Caixa Galicia y el Concello de Lalín recibirán los premios que otorga esta organización a las instituciones que más apoyan los temas relacionados con la familia.

-Formar una familia numerosa en Galicia, ¿es hoy en día más complicado que en otras comunidades?

-Si hace dos años estábamos en el quinto lugar en el ránking de comunidades, ahora nos encontramos en el séptimo ya que nos han quitado algunas ayudas como la de la leche... Por ejemplo, en Castilla y León tienen más de 7.000 euros de ayudas al año en comparación con los 700 de Galicia. Realmente, estamos bastante olvidados. De hecho, España es el segundo país de la UE que menos dinero destina a ayudar a las familias, con un 0,024% de su PIB.

-¿Cuántas familias numerosas viven en Galicia?

-A nivel oficial, las cifras hablas de unas 18.000, pero se refieren sólo a las familias que tienen el carné oficial. El problema es que el 50% no lo solicitan hasta que sus hijos llegan a la universidad, porque es el momento en el que realmente merece la pena tenerlo por la gratuidad de la matrícula y los descuentos en el transporte urbano. Pero, en realidad, somos cerca de 40.000.

-Uno de los temas que se van a tratar en el congreso es el de la conciliación laboral, ¿en concreto cuáles son sus demandas?

-Aunque las ayudas de conciliación son esenciales en las grandes ciudades, queremos incidir en la necesidad de que se potencien las zonas rurales. Los políticos deberían cuidarlo, porque muchas zonas de Lugo y Ourense se están quedando despobladas. Es un problema muy serio y los gobernantes tienen que ser valientes y conseguir hacerlas más atractivas.

-¿Qué privilegios económicos son necesarios para fomentar la natalidad?

- No pedimos privilegios, pero es que somos los que más tasas pagamos; se nos grava más en lugar de ayudarnos y no se tiene en cuenta el número de personas que viven en la casa. Pedimos una mayor colaboración por parte de los ayuntamientos para unificar el tratamiento a las familias en materias como el agua, impuestos municipales... Poco a poco vamos ganando cosillas a través de sentencias, pero es una pena que haya que llegar al Supremo para conseguir algo.

-Sin embargo, no pueden acceder a todas las ayudas.

-Ese es el problema; el 90 por ciento de las familias no podemos acceder a las ayudas porque el Gobierno impone un límite de renta que roza el umbral de la pobreza, mientras que en la mayoría de los países europeos no existe este límite. Por ejemplo, casi ninguna familia cobra los 1.000 de suplemento del cheque bebé para este colectivo ya que las parejas no pueden superar los 14.000 euros, y tampoco es habitual percibir la prestación de 24 euros mensuales por hijo a cargo que otorga la Seguridad Social.

-¿Sienten que la familia tiene un adecuado reconocimiento social?

-Para nada y, como dice nuestro lema, el futuro está en nuestras manos ya que garantizamos el relevo generacional. Hace años creían que la inmigración resolvería el problema, pero no es así ya que la segunda generación deja de tener hijos. Por eso empiezan a darse cuenta de que hay que ayudar a las familias autóctonas.