Tras 18 años al frente de la banda, periodo en el que compuso piezas memorables como "Sultans of swing", "Money for nothing" o "Brothers in arms", Knopfler inició una carrera en solitario en la que destacan álbumes como "Sailing to Philadelphia" o "Golden heart".

El músico, cuya única obsesión es "hacer buenas canciones", tiene muy claro que su vida habría sido "un desastre" de no haber tenido fortuna en su carrera musical. "Ni siquiera habría sido un buen empleado. La verdad, he tenido suerte", considera el guitarrista que, no obstante, asevera que la suerte "también se busca".

Intenta mantenerse en forma

A sus sesenta años, Knopfler intenta mantenerse "en forma", ya que las giras "de cinco o seis conciertos por semana" requieren un "buen estado físico". "Salgo a pasear, juego al tenis, monto en bici y, dos veces por semana, una preparadora viene a mi casa y me da una paliza", ha bromeado.

Para estar en contacto con "el mundo real", Knopfler ha confesado que frecuenta "un par de lugares de Londres", sitios, a priori, nada recomendables. "Son tabernas de camioneros, y no destacan por ser muy elegantes", describe al hablar de unos ambientes que se reflejan en "You can't beat the house", otra de las canciones de su nuevo disco.