La Xunta ha reclamado hoy tranquilidad a los ciudadanos y un "uso responsable" de los servicios sanitarios, para evitar colapsos ante la aparición de la gripe A, al entender que se trata de una dolencia de sintomatología leve y que sólo en determinados casos precisa de asistencia médica.

Así lo expuso hoy la titular de Sanidad, Pilar Farjas, que hoy compareció en el Parlamento, a petición propia, para explicar las medidas tomadas ante la aparición del virus, y donde recibió el apoyo de todos los grupos en la tarea de tranquilizar a la población.

Socialistas y nacionalistas, que ofrecieron el apoyo expreso de sus grupos a la Xunta ante esta pandemia, advirtieron pese a todo de la posibilidad de que el Gobierno gallego pueda emplear la gripe como pretexto para recortar servicios o evitar operaciones extraordinarias.

En su comparecencia, Pilar Farjas sostuvo que es fundamental que la sociedad gallega sepa que la gripe A tiene una evolución similar a la de cualquier proceso gripal y su sintomatología es leve. Sólo en determinadas circunstancias, explicó, cuando existen factores de riesgo, puede requerir asistencia médica.

En la mayor parte de los casos, dijo la conselleira, que se refirió a la "lealtad y respeto institucional" habidos en el tratamiento de esta patología, la gripe A se cura en casa y con reposo, buena hidratación y los antigripales "de siempre".

Según datos provisionales aportados por Farjas, a 5 de septiembre no se ven cambios de una situación epidemiológica y para el conjunto de Galicia hay una tasa de 0,2 ingresos hospitalarios por cien mil habitantes, datos que precisan de alerta en los servicios sanitarios pero que, para la conselleira, deben ser "tranquilizadores" para la población.

Pilar Farjas insistió en la necesidad de que los gallegos cooperen con el sistema sanitario, de forma que hagan un uso "responsable y solidario", en lo que coincidieron los grupos de oposición, cuyos portavoces, el socialista Modesto Pose y la nacionalista Ana Luisa Bouza, apuntaron que es precisa la transparencia y mantener a la población tranquila.

La titular de Sanidad también explicó que la próxima semana comenzará una campaña de divulgación para toda la población que pretende transmitir tranquilidad. Igualmente, recordó que para evitar una sobrecarga asistencial con consultas innecesarias se puso en marcha un protocolo para orientar a las personas con sospechas de gripe, un 902 que la oposición lamentó por ser de pago.

La conselleira insistió en que PSOE y BNG han tenido cuatro años para implantar un teléfono gratuito y no lo han hecho, mientras la nacionalista Ana Luisa Bouzas le reprochó que en la pasada legislatura los dirigentes populares criticaron reiteradamente un teléfono 902 puesto por el Consorcio de Servicios Sociales.

Farjas también destacó que la Xunta valora que no se hubiese descartado desde el Ministerio la posibilidad de incluir a los menores de 14 años en la población diana, según evolucione la situación epidemiológica.

En Galicia, dijo, la Subdirección General de Farmacia estableció un mecanismo de control de la dispensación y recordó que habrá un "exhaustivo" control de la prescripción para garantizar la correcta administración, tanto en lo que se refiere a la eficacia del fármaco como al uso "sosegado" de este tratamiento.

Sanidad dispone de cerca de 500.000 tratamientos antigripales, lo que garantiza, dijo, el abastecimiento para todos los pacientes a los que se indique tratamiento. De esta cantidad, 50.000 están ya disponibles en presentación farmacéutica.

Modesto Pose destacó que es preciso combatir "el pánico con información veraz" e insistió en que no hay motivos para alarmarse, ya que a su juicio la gripe A tiene menos gravedad que la común.

Aunque dijo querer sacar la gripe del debate político, sí expresó su preocupación por la posibilidad de que se use esta pandemia como pretexto para retrasar inversiones sanitarias, como los hospitales de Vigo o Pontevedra, así como las actividades extraordinarias en los hospitales.

Farjas le replicó que la oposición, "con la demagogia de la privatización", quiere poner "palos en las ruedas" para no sacar adelante infraestructuras sanitarias.

Por su parte, el popular Rosendo Fernández agradeció la actitud de los grupos de oposición ante este problema e insistió en que en Galicia "estamos preparados, pero en permanente alerta".