Cruzar las fangosas aguas de la laguna Estigia puede suponer la generación de millones de euros. La última prueba: Michael Jackson. Años de rumores que lo situaban en la ruina total y, ahora, el "rey del pop" se ha convertido en una tragaperras averiada que no hace más que dar y dar más dinero. Pero el generador de billetes ya no puede disfrutarlos. En su lugar, los gozan familiares, abogado y ejecutivo musical.

Según el diario Daily Mail, desde su fallecimiento el 25 de junio, Jacko ha generado unos 80 millones de dólares de negocio. De esta cuantía, 60 millones corresponden a la película This is it, con los ensayos de la nueva gira que no llegó a iniciar. El resto del dinero, mechandising.

El primer caso mediático de que la muerte puede ser muy rentable para los que se quedan fue James Dean. Con sólo 24 años de edad y con motivo de un accidente de coche, el 30 de septiembre de 1955, el ´rebelde sin causa´ se convirtió en el primer actor en ser nominado al Oscar póstumamente (por su papel en Al este del Edén de Elia Kazan). Desde entonces, su nombre ha sido asociado a juventud, controversia y melancolía de las que se han hecho acopio firmas de moda copiando sus camisetas, poniéndole el nombre a sus colecciones.

Otro emblema explotado ha sido Marilyn Monroe cuya imagen sigue vigente, tanto que el pasado mes de diciembre se pagaron 150.000 dólares en la Casa Christie´s de Nueva York por su última sesión de fotos, horas antes de fallecer el 5 de agosto de 1962, con 36 años. Una muerte que ha generado millones en beneficios editoriales a cargo de autores que han especulado sobre las extrañas circunstancias de su fallecimiento y su turbia vida.

Los años 60 presenciaron también el nacimiento de otro mito, El Che, asesinado en 1967 en Bolivia con 39 años. Este, también con sex appeal, y un aura de lucha antiimperialista que lo convirtió en icono del movimiento contracultural, curiosamente ha acabado siendo un objeto del consumo de masas a raíz de la fotografía tomada por Korda en 1960 con la mirada perdida, que ha sido plagiada en chapas, posters y banderas generando royalties para todo el mundo excepto para el Che y el propio Korda.

La muerte súbita de Bruce Lee en Hong Kong en 1973 (a raíz de un coma tras tomar un analgésico para el dolor de cabeza) también sirvió para magnificar aún más sus películas y multiplicar los beneficios. Lo mismo ocurrió con el fallecimiento de su hijo Brandon Lee en 1993 a la edad de 28 antes de finalizar el rodaje de El cuervo (donde resultó herido de bala en una escena).

En la generación de royalties, hay un número maldito. A la edad de 27, fallecieron Jim Morrison, Janis Joplin, Jimmy Hendrix y Kurt Cobain. Éste se disparaba con una escopeta en 1994 dejando huérfano al movimiento grunge pero en una situación económica envidiable a su viuda, Courtney Love, que se ha enzarzado en disputas judiciales por los derechos de sus canciones.

Con tan sólo un año más, dejó este mundo en 20008 el actor Hedge Ledger antes de recibir el Oscar póstumo por su papel de Jocker, provocando también controversia por su testamento con familiares discutiendo sobre cuál era el válido.

Freddie Mercury, Elvis, Bob Marley y John Lennon son otros ejemplos de cadáveres exquisitos muy rentables a través de reediciones de discos, festivales póstumos y derechos de autor. Todos son miembros del exclusivo club de los ricos... post mortem.