Ojos redondos como cerezas; Pelo rizado como un racimo de uvas; frente dura como un melón y ombligos misteriosos como el coco. El cuerpo puede ser muy poético. Así lo demuestran el escritor Fran Alonso y el diseñador gráfico Manuel G. Vicente, ambos vigueses, que invitan a los niños a descubrir las partes del cuerpo a través de la similitud que tienen con las frutas en el libro "A araña mais eu".

Editado este verano por Kalandraka, el libro posee una gran belleza artística y literaria y, en lugar de las habituales ilustraciones, utiliza la fotografía. "Ha sido una experiencia muy divertida; buscamos las frutas en un almacén de Mos y elegimos las que mejor quedaban por su forma, color... creo que visualmente es muy atractivo para los niños y que les gusta por ser imágenes fácilmente reconocibles", indica Manuel G. Vicente.

Precisamente esa claridad es, en opinión de Alonso, el secreto de un álbum ilustrado. "Los niños no perciben los matices, por eso es necesario enviar un mensaje sencillo, y nítido, con un discurso controlado; los libros que les enganchan son los que prescinden de toda esa complejidad", asegura el escritor y editor, que utilizó como modelos del libro a sus dos hijas. "Les gusta el libro, pero son muy pudorosas con algunas partes del cuerpo y no nos han perdonado que las publiquemos", bromea.

Como nexo de unión de la historia han utilizado el recurso de una araña, que es quien recorre una a una todas las partes del cuerpo. "Dudamos sobre elegir este animal pero creo que le da un aire simpático a la historia y, como ocurre con los cuentos de miedo, a los niños les atrae también aunque no les guste", argumenta el escritor.

No es la primera vez que estos dos autores se unen en un proyecto de este tipo y ambos destacan lo cómodos que se sienten en este tándem. Trabajaron juntos en "A casa da duna", un libro cuya creatividad fue premiada con el prestigioso White Ravens. "Creo que este nuevo álbum es mejor porque hemos aprendido muchas cosas", admite Alonso. Vicente coincide con él y opina que el tiempo que ha pasado desde que comenzó a fraguarse la idea, casi cinco años, "ha corrido a nuestro favor porque nos ha ayudado a verlo de otra manera". Y es que, según coinciden ambos firmantes, el álbum ilustrado "es uno de los géneros más complicados".

A partir de septiembre, comenzarán a contarlo en las escuelas pero unas pruebas que realizaron en algunos centros educativos antes de la publicación les han animado. "Les gustó mucho porque son referentes que conocen bien y conceptos que entienden", afirma Alonso.