La popular Fiesta de la Primavera, conocida como "Sham el Nasim" ("el olor de la brisa"), es una costumbre milenaria de tiempos faraónicos que coincide todos los años con el Lunes de Pascua de los cristianos coptos.

El almuerzo de este día tiene como ingredientes principales el "fasij", pescado salado que aliñan con especias, aceite y limón, así como las cebolletas, los pepinos y la lechuga, que ingieren crudos acompañados de pan.

Para los faraones este día marcaba el despertar de una nueva vida en la naturaleza, enmarcado en la época de la cosecha, y en la actualidad la festividad de "Sham el Nasim" es la única en Egipto que no tiene un carácter religioso.

Entre flores y globos, los pequeños de la casa, algunos con la cara maquillada con motivos florales, jugaban en los parques a la pelota, mientras sus padres preparaban el gran festín y pintaban los huevos con colores.

En el parque Orman, en la capital egipcia, miles de personas tapizaban el césped con sus esterillas y alfombras y caldeaban el ambiente con sus cánticos y su griterío, que en ocasiones quedaba apagado por la ensordecedora música.

Hasta cuatro generaciones se reunieron a la sombra de un árbol en este espacio verde de El Cairo, con el objetivo de pasar un día alejados del caótico tráfico y dar la bienvenida a la primavera.

"Todo Egipto celebra esta festividad, tanto cristianos como musulmanes", dijo a Efe el abuelo de esta multitudinaria familia, el conductor de autobuses Hessen Hanasy, para quien este día "precioso" sirve para reunir a todos como "una sola familia".

Aunque no siempre se congregan en el parque Orman, en otras ocasiones han ido al zoológico o a la ribera del Nilo, este día tiene un denominador común: "Todos los años comemos en familia y pintamos de colores los huevos", explicó el estudiante de Economía y Comercio Ahmed Wagin.

A la orilla del Nilo el ambiente es similar. Cada pequeño espacio de césped está ocupado por un grupo de gente y numerosas "falucas" (embarcaciones a vela), decoradas con flores, surcan las aguas del río en estado de "overbooking".

En estas fechas las autoridades sanitarias advierten a la población del peligro de sufrir intoxicaciones por el consumo de "renga" y "fasij" (pescados salados) en mal estado.

Asimismo, la prensa egipcia se ha hecho eco en estos últimos días de la incautación, en el marco de una campaña policial, de decenas de toneladas de estos pescados. Algunos de estos casos se han registrado en Al Fayum, 100 kilómetros a suroeste de la capital, y en el popular barrio cairota de Marg.

Incluso el ex presidente de la Comisión de la Fatua de Al Azhar, la institución más prestigiosa del islam suní, emitió esta semana una "fatua" (edicto islámico) que declaraba que el consumo de "fasij" era "ilícito por el olor fétido que emana".

Pero los egipcios no parecían hoy muy preocupados por estas advertencias, y la mayoría, como aseguró Hanasy, han almorzado "renga, fasij, zanahoria y cebolletas".