Los fondos históricos de Dessau, donde el fundador Walter Gropius (1883-1969) construyó los edificios de acero, hormigón y cristal característicos del estilo Bauhaus, quedaron abiertos al público para una doble exhibición.

En los sótanos de la Escuela Bauhaus se instaló una muestra permanente del movimiento, mientras que en una remozada planta cervecera quedaron expuestos sus archivos, formados por 26.000 muebles y otros objetos, fundamento del moderno diseño industrial.

El acondicionamiento de ambas exhibiciones ha costado un millón de euros. Hasta ahora, los archivos Dessau sólo estaban abiertos a la consulta para grupos de hasta diez personas, por lo que ha sido preciso adaptar las salas a las visitas del gran público.

La muestra permanente, "Bauhaus Dessau-Taller de los modernos" incluirá un vídeo de 20 minutos en una pantalla de 14 metros de ancho sobre la historia del movimiento, desde su surgimiento en Weimar en 1919, a su traslado a Dessau en 1925, la expansión a Berlín y finalmente su exilio con la llegada del nazismo.

El complejo de edificios de Dessau sobrevivió al acoso nazi pero sufrió los estragos de la Segunda Guerra Mundial. Ya en la posguerra las autoridades germano-orientales remozaron sus partes dañadas sin demasiada fidelidad y reabrió sus puertas en los años 60.

A esa primera recuperación siguió otra en los 70, tampoco muy fiel, hasta que en los 90, tras la reunificación alemana, se procedió a su completa restauración según los planos de Gropius, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Dessau se suma así a los actos del 90 aniversario, que la Fundación Clásica de Weimar (este de Alemania) abrió en marzo con una fiesta ciudadana y una exhibición compuesta por 1.200 piezas.

La muestra de Weimar, "Das Bauhaus kommt" -"Viene el Bauhaus"-, está repartida entre varios de sus edificios emblemáticos, como el museo Goethe, y recoge obras de Vasily Kandinsky, Paul Klee y Laszlo Moholy, así como muebles diseñados por Marcel Breuer cedidos desde museos de París, Madrid, Roma y Nueva York.

A esta exposición en Weimar, que concluye el 5 de julio, seguirá en verano una gran retrospectiva en Berlín, que se exhibirá en el museo Martin Gropius Bau (tío abuelo de Walter)

La muestra berlinesa, que podrá visitarse del 21 de julio al 4 de octubre, tendrá unos mil objetos de colecciones de todo el mundo, y viajará luego al Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).

Las múltiples exhibiciones a lo largo de este año en Alemania ahondarán en ese movimiento artístico, cuna de un concepto de arquitectura y diseño industrial basada en las líneas puras, rectas y la funcionalidad de cada uno de los objetos y edificios.

La historia del movimiento fue corta, pero su influencia en la arquitectura y el diseño actual siguen vigentes. Walter Gropius fundó en 1919 su primera escuela de diseño en Weimar, pero seis años después se trasladó a Dessau, donde abrió su Escuela Superior.

Cuando en 1932 cerró sus puertas, obligado por el régimen nazi.

algunos de sus grandes nombres, como el arquitecto Mies van der Rohe, ya habían emigrado a EEUU.

El movimiento se perpetuó en el exilio americano y se extendió al resto del mundo, con notables ramificaciones en Europa e Israel.