Situada en la comarca de Tierra de Campos, Amusco se encuentra a medio camino entre Frómista y la capital palentina. La villa es visible mucho antes de llegar a ella por la silueta de la enorme iglesia de San Pedro, conocida en la zona como “el pajarón de Campos”. Localidad cargada de historias, fue señorío de los Manrique de Lara, tuvo castillo y destacó por la industria lanar y los molinos de grano situados a lo largo del río Ucieza.

Hoy mantiene como reclamos turísticos principales dos edificaciones de arquitectura religiosa. La iglesia San Pedro se realizó en los siglos XVI y XVII sobre los restos de otra anterior de estilo románico, finalizándose las obras en el año 1679. En esos tiempos se construyó la gran espadaña de cuatro cuerpos, motivo por el que es llamada “Pajarón de Campos”. De época medieval mantiene dos magníficas portadas, la meridional, la más antigua, con circo arquivoltas de medio punto, en tanto la occidental destaca por su mayor monumentalidad. En el interior conserva importantes retablos y pinturas. En Amusco todavía pervive el aire medieval en sus calles y plazas.

El Ayuntamiento se abre a una hermosa Plaza Mayor y en el camino pueden verse antiguas casas señoriales en buen estado de conservación. En las afueras se encuentra otro monumento histórico- artístico como el templo de San Pedro. Se trata de la ermita de Nuestra Señora de las Fuentes, un edificio de estilo románico de transición datado entre finales del siglo XII e inicios del XIII. Consta de tres naves y tres capillas laterales. Amusco fue uno de los centros judíos más importantes de la provincia de Palencia, como lo constata la sinagoga del siglo XIV que aún tiene.