Las últimas imágenes de los satélites revelan que los hielos marinos y la plataforma gélida del Artico continúan reduciéndose como resultado del aumento global de las temperaturas, informó ayer la NASA.

El hielo espeso y antiguo ha comenzado a disminuir y es sustituido por hielo nuevo y delgado que es mucho más vulnerable, indicó la agencia espacial estadounidense.

El anuncio de la reducción de la masa de hielo ártico fue difundido tres días después de que el Instituto Geológico de EE UU (USGS) informara de que el cambio climático está derritiendo los glaciares antárticos mucho más rápido de lo que se creía hasta ahora.

La extensión de la capa de hielo ártico alzó su quinto nivel más bajo en los últimos seis años, según los datos recogidos por la NASA y el National Snow and Ice Data Center de la Universidad de Colorado, que no muestran cambios en las tendencias de deshielo observadas a lo largo de la última década.

Desde que los satélites empezaron a monitorizar el estado del Artico en 1979, no fue hasta 2004 cuando empezaron a registrarse mínimos en la extensión de la capa de hielo, y ya habido seis incidencias hasta este año.

Antes de registrar estos comportamientos, la mayoría del hielo ártico sobrevivía al menos un verano y, con frecuencia, su vida se extendía a varias épocas estivales. Pero, “las cosas han cambiado mucho”, de acuerdo con el equipo científico, liderado por el profesor Charles Fowler. Así, la capa de hielo más fina, --la que se derrite y se congela todos los años-- constituye el 70 por ciento del hielo ártico acumulado durante el invierno, frente a los ratios del 40-50 por ciento que se estilaban en la década de los 80. Dicho de otro modo, las masas de hielo que sobreviven a los veranos sólo son ahora un 10 por ciento del total. Hasta 1990 eran de entre un 30 a un 40 por ciento.

Los científicos han expresado su preocupación durante años por el alarmante declive en el tamaño de la capa de hielo del Artico, que funciona como un aparato gigantesco de aire acondicionado para el sistema climático del planeta, dado que refleja la luz solar y la envía devuelta al espacio.

Hasta el pasado 28 de febrero la masa de hielo marino del Artico cubría una superficie de 15,1 millones de kilómetros cuadrados. Eso es más de 720.000 kilómetros menos que la media existente entre 1979 y 2000, de acuerdo con científicos del Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo.

Según Ron Kwok, científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), los cálculos sobre el volumen y el espesor actual de los hielos fueron calculados a partir de datos proporcionados por dos satélites.

El viernes pasado, el USGS reveló que, en el caso de los glaciares antárticos, por lo menos una de las enormes plataformas de hielo ha desaparecido totalmente y que otra ha perdido tres trozos con una superficie de unos 8.500 kilómetros cuadrados.