Pfizer, la compañía líder farmacéutica, pagará 55 millones de euros a un grupo de familias nigerianas por la muerte de 11 niños del país africano que sirvieron en su día como cobayas de un medicamente en pruebas, Trovan. Con esta indemnización la empresa de investigación bioquímica podría evitar un juicio que la acusase de estos fallecimientos.

El suceso se remonta a 1996, cuando Pfizer envió a un grupo de médicos al estado de Kano, en el norte de Nigeria, para terminar en el país con una epidemia de meningitis que acabó con la vida de unas 11.000 personas. Los especialistas enviados por la farmacéutica captaron 200 niños, prometiendo a sus familias la curación de los menores.

Once de aquellos niños murieron y muchos otros sufrieron efectos secundarios graves, como discapacidades o daños cerebrales. Ante el fracaso de esta terapia experimental, la compañía abandonó el experimento y ocultó información al respecto.

Pero uno de los investigadores que participó en la misión de Pfizer en Nigeria denunció los hechos a su propia empresa a través de una carta dirigida a William Steere, máximo directivo de la farmacéutica. En el texto, el científico destapaba lo ocurrido y declaraba que las pruebas realizadas por Pfizer habían violado normas éticas, lo que le valió el despido.

El estado de Kano demandó a la empresa en mayo de 2007 por 2.000 millones de dólares (unos 1.480 millones de euros) por daños, debido a las pruebas del fármaco contra la meningitis.

La conocida compañía farmacéutica sostiene que contaba con el permiso de las autoridades sanitarias del país para probar el nuevo medicamento y que contaba con el permiso de los padres, algo que ellos niegan. Pfizer negó todos los cargos y dijo que fue la meningitis y no el Trovan el causante de la muerte de los niños o el que perjudicó su salud. La empresa aseguró que el medicamento ha salvado vidas y que fue tan eficaz o más que el fármaco ya conocido usado como comparación en el estudio.

Nueve años después, la batalla legal iniciada por un grupo de familiares de los niños afectados ha dado sus frutos. Pfizer se ha comprometida a pagar a los afectados 55 millones de euros en concepto de indemnización tras llegar a un acuerdo extrajudicial, según informa el diario británico The Independent.

No obstante, un tribunal de apelación del estado de Nueva York ha admitido que el caso debe ser admitido a trámite en el país donde radica la compañía, por lo que el caso seguiría abierto a pesar de la indemnización a las familias de los afectados.