La Cámara adoptó la resolución la pasada noche con 98 votos a favor, 18 en contra (del partido ultraderechista flamenco Vlaams Belang) y 7 abstenciones (de los partidos flamencos minoritarios LDD y N-VA), según informa la agencia Belga.

El texto pide al Gobierno belga que proteste por la vía "oficial y diplomática", a través de su embajador en la Santa Sede, al considerar los diputados que las declaraciones de Benedicto XVI en África constituyeron una "ofensa hacia los compromisos de la comunidad científica para prevenir y luchar contra la propagación del sida".

En especial, añadieron, a través de medios de prevención "cuya eficacia ha sido reconocida científicamente".

La terminología del documento original, presentado por dos parlamentarios del partido liberal francófono (MR), fue "suavizada" tras ser debatida en comisión, lo que finalmente suscitó que los democristianos flamencos (CD&V) y los humanistas francófonos (CDH, ex democristianos) diesen su apoyo a la iniciativa.

Así, la resolución ya no habla de "declaraciones peligrosas e irresponsables" del Papa, sino de "declaraciones inaceptables".

En los pasillos de la Cámara, los diputados comentaron que, al votar este texto, Bélgica se convierte en el primer país que manifiesta su descontento oficialmente por las afirmaciones que el Papa hizo en Camerún, donde afirmó que el sida no se combate "con la distribución de preservativos que, al contrario, aumentan el problema".