Los trabajos arqueológicos previos en Ichkabal mostraron que en este sitio se enuentra un enorme asentamiento maya con numerosas estructuras, de las cuales la mayor es de 200 metros de base y 46 metros de altura, señaló el instituto en un comunicado.

"Se trata de una ciudad cuya construcción inició en la época Preclásica, 250 años antes de Cristo", precisó el INAH.

La directora del Centro INAH en el estado de Quintana Roo, Adriana Velázquez, explicó que aunque en la superficie no se aprecian los detalles arquitectónicos y solo se observan los montículos cubiertos por "la exuberante vegetación" de la zona, por sus características se intuyen construcciones estilo Petén.

La especialista dijo que todo apunta a que este lugar esconde bajo tierra, árboles y selva, un establecimiento de aproximadamente treinta kilómetros cuadrados cuyo estudio aportará importante información arqueológica sobre la antigua cultura maya.

El sitio está bien conservado, aunque se han registrado algunos intentos de saqueo, posiblemente de los años 70 y 80, explicó la especialista.

Añadió que el lugar "seguramente fue el asiento de una entidad política importante, debido a que en las ciudades tempranas siempre existió la búsqueda de validar el poder de los gobernantes a través de grandes proyectos constructivos, como los que se han registrado en el lugar".

El lugar fue descubierto en 1995 por un vecino de la zona, quien informó de la existencia de vestigios prehispánicos a los arqueólogos Luz Evelia Campaña y Javier López Camacho, los que entonces realizaban un recorrido por el sur del estado, precisamente para registrar restos.

El equipo de arqueólogos actualmente excava dos de las estructuras principales y se espera que este mismo año los trabajos se amplíen a otros sectores que incluyen estructuras menores, con el propósito de ver el desarrollo de la ciudad y el funcionamiento de sus diversas construcciones.

Actualmente el Gobierno de Quintana Roo y el Municipio de Othón P. Blanco, donde se encuentra Ichkabal, construyen un camino al sitio, que hasta ahora era intransitable en temporada de lluvias.

Las autoridades aclararon que actualmente está restringido el acceso a las excavaciones, aunque se espera que en dos años el lugar pueda ser abierto al turismo una vez que concluya la primera etapa de los trabajos de rescate y restauración.