La baja natalidad y el trasvase de población al exterior siguen amenazando el futuro demográfico de la comunidad gallega. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ofrecía ayer los últimos datos del padrón -referidos a 1 de enero de 2008- en los que se certificaba que todas las regiones habían incrementado su población en el último ejercicio, destacando Galicia como la comunidad con el menor incremento de empadronados, sólo una subida del 0,42%.

A 1 de enero del pasado año 2007, el padrón gallego contabilizaba 2.772.533 inscritos; mientras que doce meses después, la cifra se situaba en 2.784.169 personas.

Frente a la variación porcentual del 0,42% de Galicia, Baleares se convirtió en la comunidad autónoma con el mayor incremento en el padrón (4,09%); seguida de Castilla-La Mancha (3,33%); Madrid (3,12%); Comunidad Valenciana (3,96%) y Melilla (2,89%).

En el vagón de cola, en el grupo de autonomías con menor subida del padrón, acompañaron a la región gallega Asturias (0,49%); Extremadura y País Vasco (0,71%); Castilla y León (1,14%) y Ceuta (1,03%).

El incremento de la población en todas las comunidades ha proporcionado casi un millón de habitantes más en un año a España que, por primera vez, logró superar los 46 millones de empadronados. En concreto, se contabilizan un total de 46.157.822 -de los que 5,5 millones son extranjeros, lo que supone un 15% más que en enero de 2007-, según los datos del_INE.

Bajan Ourense y Zamora

Por último, hay que indicar que en todo el Estado sólo disminuyeron su padrón las provincias de Ourense y Zamora; mientras que donde más aumentó fue en Guadalajara, Toledo, Tarragona y Baleares.