La música amansa a las fieras... y mejora el ritmo cardiaco. Ésta es la principal conclusión del último estudio de la Universidad de Maryland (EE UU) que demuestra que escuchar música al menos media hora al día tiene efectos positivos en la circulación sanguínea a cualquier edad y a largo plazo. Sin embargo, no sirve cualquier tipo de música, sino que deben ser canciones que le gusten al individuo y que no le causen estrés mental.

El Centro de Cardiología Preventiva de la Universidad de Maryland sostiene que la música actúa en el organismo activando la segregación en el flujo sanguíneo de óxido nítrico, que ayuda a prevenir el crecimiento de coágulos y el colesterol dañino para la salud.“El efecto de la música en la sangre dura sólo unos pocos segundos, pero el beneficio acumulativo de las canciones favoritas de uno permanece y puede ser muy positivo para individuos de todas las edades”,explica Michael Miller.

Miller, director de este centro y responsable del estudio, explica que investigaron los efectos de la música en el organismo humano buscando “tratamientos más baratos y no farmacológicos” para mejorar la salud de sus pacientes, según informaciones del diario británico “The Times”.

Miller asegura que no es tanto el tipo de música que se escuche como el grado de aceptación que ésta tenga en cada persona. Sin embargo, señala que ciertos tipos de música más ‘estresante’, puede llegar a provocar que las venas se constriñan un 6%,el mismo efecto que tendría comerse una gran hamburguesa, según el estudio. Los investigadores identificaron este tipo de música como el rap o el heavy metal.