Vanesa Tapia y Brandon Cabrera, dos niños del Colegio de San Ildefonso, han conseguido hoy aguantar los nervios para cantar sin un tropiezo el premio Gordo del sorteo extraordinario de la Lotería Nacional.

"En cuanto le he visto la cara lo he sabido", ha comentado la madrileña Vanesa, al referirse a Brandon, su compañero, español de padres dominicanos y que se estrenaba cantando por primera vez.

"Se le ha puesto una cara así, rara, y entonces me he puesto un poco nerviosa, pero se me ha pasado enseguida", ha dicho tras cantar el 32.365.

Otro que ha sabido predecir cuándo iba a salir el Gordo ha sido Diego Sánchez, un boliviano de Santa Cruz de 12 años, encargado de girar el bombo de los números en la séptima tabla, quien ha asegurado que cuando cayó la bolita le "dio una cosa así por todo el corazón y lo supe".

De los cuatro niños responsables del Gordo, la última en enterarse fue Ingrid Tapia, boliviana de La Paz, de 11 años de edad, que cuando salió la bola premiada se encontraba pensando en los dos quintos premios que acababan de repartir, "y entonces todo el mundo gritó".

Con dos largas coletas y la cara muy seria, Vanesa ha explicado que lleva seis años cantando y que éste es el último porque ya tiene 13 años.

Vecina de Carabanchel, ha asegurado que hace unos años repartió un millón de euros y que si le dieran una propina por cantar el Gordo se iría de viaje a Canadá o París.

Brandon, de 12 años y vecino del barrio de San Fermín, estaba contento por haber cantado dos quintos premios y creía que ya no salía el Gordo; ahora no piensa en si le darán propina o no, sólo que de mayor quiere ser abogado.