El periódico detalla que Simon Belsky recibió hace dos años una multa de aparcamiento, que, en su opinión, era injusta, pues se le acusaba de haber dejado su vehículo tapando una boca de incendios en una manzana del barrio neoyorquino de Brooklyn donde no hay tal salida de agua.

El hombre, ex vicepresidente de una empresa de material eléctrico, explicó al diario neoyorquino que aún está rebatiendo el pago de esa multa, que se le impuso el 3 de noviembre de 2006, y que deberá volver a testificar ante un juez el próximo 2 de febrero.

Si gana, está dispuesto a presentar una demanda civil contra la ciudad para recuperar los 7.500 dólares que ya se ha gastado en la defensa de su caso y, si además consigue una indemnización, tiene planeado donarla para financiar programas educativos.