Colectivos de padres separados y antiabortistas realizaron ayer sendas protestas frente al monumento a la Constitución en Madrid aprovechando la conmemoración del 30 aniversario de la aprobación de la Carta Magna. Ambos colectivos, que convocaron concentraciones simbólicas, por separado, en protesta por la no aplicación de la normativa vigente en materia de separación y divorcio los primeros, y por el derecho a la vida los segundos, consiguieron reunir apenas a un pequeño grupo de seguidores delante de este monumento para apoyar sus demandas.

Los miembros de la Asociación de Padres y Madres en Acción rodearon la escultura, un gran cubo de piedra hueco, de ataúdes de cartón de distintos colores, para simbolizar que sus "derechos están muertos", según explicó el presidente de esta agrupación, Francisco Rodríguez.

Este colectivo de padres y madres separados reclama al Gobierno cambios legislativos en cuanto a la guarda y custodia tras la ruptura de la pareja que favorezcan la custodia compartida de los hijos. Por ello, el lema elegido para esta concentración fue "El mejor padre son ambos padres".

Por su parte, los grupos antiabortistas que convocaron la concentración dispusieron hileras de cruces blancas, a modo de cementerio, en uno de los laterales del monumento, y una gran pancarta que rezaba "Artículo 15. Todos tienen derecho a vivir. No al aborto".

El anuncio del Gobierno de la elaboración de una nueva ley del aborto reabrió el debate hace unos meses. Las asociaciones que se oponen a esta práctica acusaron al Ejecutivo de llenar el comité de expertos que se encargará de estudiar la nueva normativa de "voces proabortistas" y exigieron forman parte del mismo.

Por último, 36 organizaciones de republicanos comenzaron en la Plaza de Cibeles de Madrid una manifestación para pedir la III República, en la que participaron más de un millar de personas.