La sentencia, consultada por Europa Press, especifica que la acusada llevaba un año casada con un hombre cuando se llevaron a vivir con ellos a Bailén (Jaén) al hijo de cinco años de edad que ella tuvo en otra relación anterior.

Sin embargo, este menor fue objeto de palizas y "castigos inhumanos" por parte del marido de su madre desde que se fue a vivir con ellos. Así, le solía levantar en alto para dejarle caer al suelo posteriormente o le castigaba obligándole a tener los brazos en alto durante "largo tiempo" e incluso hasta hacerle llorar.

La madre, "conocedora de esta situación, no hacía nada para evitarla", es más, consistió plenamente un viaje que el menor hizo con el marido de su madre, camionero de profesión, durante el cual se produjo la "brutal agresión" que motivó las actuaciones judiciales.

El viaje tuvo lugar entre el 4 y el 5 de septiembre de 2005 y el menor acompañó a su padrastro con dirección hacia Villarta de San Juan si bien durante el trayecto, al negarse el menor a comerse un bocadillo, el hombre "lo golpeó salvajemente con una porra por todo el cuerpo, empujándolo al suelo, dándole puñetazos en la barriga, provocándole una quemadura en la mano con el mechero del camión y pillándole la cabeza y la mano con el cristal de la puerta del camión".

A causa de esta paliza, el menor perdió los cuatro incisivos superiores y sufrió equimosis en ambos brazos y casi toda la extensión de su zona facial, entre otros lugares de su cuerpo.

Ante estos hechos, el juzgado condenó a la madre del menor, Ioana Magdalena P. por un delito consumado de lesiones a la pena de un año y medio de prisión y le absolvió de los delitos de malos tratos habituales y coacciones que inicialmente le imputaba el ministerio fiscal.