Penetrar en el inquebrantable espacio de Amancio Ortega es un reto digno de la más fina arqueología humana. El hombre que pasó de regentar una mercería a ser el artífice de uno de los mayores imperios de la moda, Inditex, y la octava fortuna mundial consigue, inexplicablemente, hacerse invisible para los medios. A sus 72 años, poco se sabe de la vida privada de este leonés, gallego de adopción, que, según dicen, sigue acudiendo cada día a la factoría de Inditex en A Coruña y se pasea como uno más entre los trabajadores, sin despacho, corbata ni altivez.

Covadonga O´Shea comparte sencillez y discreción con él y conecta con su sonrisa suave con cualquier interlocutor. Quizá por ello consiguió romper una parte de ese elaborado muro que rodea a Amancio y escribir la primera biografía autorizada del empresario:"Así es Amancio Ortega, el hombre que creó Zara". La periodista presentó ayer la obra en Vigo en un acto organizado por el Club Gamboa que fue presentado por Alberto Rocha, secretario general de la Confederación de la Industria Textil Gallega.

-¿Cómo consiguió convencer al siempre hermético Amancio Ortega para escribir esta autobiografía?

-Poco a poco y después de muchas y largas conversaciones. Tuve la suerte de conocerle en 1990, cuando me invitaron a visitar Inditex y, de pronto, apareció él. Me pareció desde el primer momento un personaje genial: simpático, inteligente, humilde y con unos objetivos muy claros. Me impactó, la verdad. Yo creo que lo que terminó de convencerle fue mi argumento de que no podía guardarme toda aquella información para mí; la gente tenía que saber lo que hace y por qué lo hace.

-¿Por qué ese interés casi obsesivo por guardar su intimidad?

-Su mayor ilusión es ir a trabajar todos los días y poder pasear por el paseo marítimo de Coruña con su mujer como uno más. No se cree en absoluto una persona extraordinaria, aunque lo es.

-¿Amancio Ortega no delega? ¿Es cierto que sigue yendo todos los días a trabajar?

-Todos, todos. Le llamo todos los años el día 31 de diciembre, el de su cumpleaños y en su santo y siempre está ahí. A sus 72 años, en lugar de entrar a las 9 de la mañana, lo hace a las 11 porque va al gimnasio y a desayunar con sus amigos. Algo sí ha delegado y sabe disfrutar de la belleza de la vida y de sus viajes como este verano, que lo pasó en Grecia.

-¿Cuál ha sido el secreto de la creación del imperio Zara?

-Desde su trabajo en una mercería, Amancio captó perfectamente la importancia del que el consumidor es el que manda.Y luego fue un adelantado en su proyecto empresarial, sobre todo en la rotación de productos.Dos veces a la semana hay algo nuevo en Zara y eso se está copiando en todo el mundo. Su idea de democratizar la moda y su lucha para que los precios no se disparasen fue su gran acierto.

-Y usted, símbolo para muchos de la elegancia, ¿viste la marca Zara?

-Muchísimas de mis cosas son de Zara. Hoy, en concreto, voy toda vestida de esta marca. Y no sólo yo;tengo muchas amigas con grandes posibilidades económicas y el gusto de combinar ropa de Zara con otra más cara es muy habitual y divertido. La imagen es de una marca muy valorada y de buenas calidades.

-Tras años como directora de la revista "Telva" y ahora presidenta del Instituto de Empresa y Moda conoce de cerca este sector. ¿Cómo cree que le afecta la crisis económica actual?

-En el mundo occidental, no se compra tanto por necesidad como por capricho. El fenómeno de la crisis es objetivo, pero también muy mediático y aquí la gente está muy asustada. Los consumidores de moda miden más los gastos y eso frena el consumo, pero la gente sigue vistiendo bien.

-Recientemente ha publicado una semblanza de doña Sofía en la obra “Album de la Reina de España”. ¿Qué le parecieron las declaraciones que hizo la Reina sobre temas como el matrimonio homosexual o el aborto?

-Conozco a la Reina y le tengo un enorme respeto, cariño y agradecimiento.No he leído el libro de Pilar Urbano, así que prefiero no opinar sobre ello.

-A través de sus libros, conocemos su cariño hacia el Papa Juan Pablo II y su defensa de los valores cristianos. ¿Cómo vive polémicas como la reciente sobre los crucifijos en las escuelas?

-Vivimos un momento de anticlericalismo rabioso en España que me parece un disparate más propio del siglo XIX. Creo que esas posturas fanáticas lo que pretenden es distraer a la sociedad de otros temas importantísimos como el terrorismo. España es un país aconfesional, cierto,pero de mayoría católica y es un gran error tratar de atacar a la religión de esa manera y enfrentar a las personas a su costa.