Cuando los Reyes visitaron las instalaciones de Inditex, Amancio Ortega no salió a recibirlos para mantenerse como nombre de rostro casi desconocido. Ayer fue diferente. El empresario esperó a los Príncipes en la puerta, acompañado por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño; el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, y la alcaldesa de Arteixo, Pilar Souto. Apareció la real pareja poco después para recorrer el corazón del imperio mundial en la localidad coruñesa, comenzando por el visionado de un vídeo sobre el emporio. Mientras el titular del Gobierno autonómo y el fundador del gigante textil departían en un segundo término, don Felipe y doña Letizia se adentraron en primer lugar en la sala de diseño y patronaje de Zara Woman, donde se trabaja entre maniquíes y ordenadores y donde algunas modelos se probaban los prototipos de prendas que saldrán a la calle en las próximas temporadas. Saludaron, atendieron a las explicaciones y pasaron a las dependencias de las costureras, las más inquietas por la visita, que provocó una auténtica revolución en la fábrfica textil.