La exposición del artista mallorquín Pepe Roig abre un nuevo ciclo para este palacio renacentista del siglo XVI, que nunca antes se había expuesto a la vista del público pero que a partir de ahora podrá ser visitado en sus diez salas distribuidas en un espacio de 2.500 metros cuadrados al servicio de la cultura.

El artista mallorquín ha cedido a Dearte sus derechos de imagen y ha realizado un conjunto de obras que cubren las ventanas de la fachada principal del palacio, que hasta ahora estaban cegadas con viejos tableros.

El principal atractivo que piensa aprovechar este espacio, según ha manifestado a Efe su director, Miguel Tugores, es "conjugar el clasicismo del palacio con el arte contemporáneo".

Además de la muestra de Pep Roig, el palacio expondrá en los próximos días una exposición de Lola Salvador de trajes de novia, a los que, según Tugores, "la artista les da una segunda oportunidad convirtiéndolos en cuadros".

La exposición irá acompañada de vestidos de novia de grandes diseñadores cuya participación se está cerrando estos días, ha explicado el director del centro.

El incendio que destruyó una buena parte de los bosques de Guadalajara en el verano de 2005 ocupará a través de imágenes otro de los espacios del centro, en la exposición de fotografías en blanco y negro "El bosque apagado" de Alberto Herencia.

La Fundación Dearte ha iniciado conversaciones con Renfe con el fin de poner en marcha un tren denominado Medinaceli Dearte, que permita visitas de un día desde lugares como Zaragoza, Madrid o Guadalajara.