La estadounidense Edna Parker, conocida por ser la mujer más anciana del mundo, falleció a los 115 años en la residencia para mayores en la que vivía en la localidad de Shelbyville (Indiana), según informó la prensa local.

Edna Parker, nacida el 20 de abril de 1893 en una granja en el condado de Morgan, en el estado de Indiana, falleció el miércoles por la noche a los 115 años y 120 días de edad.

Según el diario Chicago Tribune, Parker había sido reconocida por el libro Guinness de los récords como la persona de más edad, después de la muerte el pasado mes de agosto de la japonesa Yone Minagawa, cuatro meses mayor que ella.

Edna se casó con Earl Parker en 1913 y tuvo dos hijos, Clifford y Earl Jr. En abril del 2008 tenía cinco nietos, catorce biznietos y trece tataranietos.

Según el diario, la mujer, viuda desde 1938, vivió sola en su granja hasta los 100 años, cuando se mudo a casa de su hijo Clifford.

Debido a los cuidados que necesitaba tuvo que ser trasladada al Heritage House Convalescent Center, una residencia especial para mayores, donde permaneció hasta su muerte.

Parker tuvo dos hermanas que también fueron longevas, Georgia, que vivió hasta los 99 años y Opal que falleció a los 88 años.