"Si quieren obtener licencias para vender sus productos, también deben invertir aquí, no sólo aprovecharse del mercado", dijo Supari, según la agencia oficial Antara.

Explicó que la medida tiene como objetivo facilitar la transferencia de tecnología a una nación emergente y promover la inversión extranjera para crear nuevos empleos.

La iniciativa, que ya ha sido criticada por Estados Unidos, afecta a un total de 13 compañías farmacéuticas que venden sus productos en Indonesia pero carecen de laboratorios en el país, entre ellas gigantes del sector como la suiza Roche.

"No pueden operar como una tienda, con una oficina de diez metros cuadrados y ganando millones de rupias. No es justo", aseguró la ministra indonesia.

De no someterse a la normativa en un plazo de dos años, las farmacéuticas no podrán continuar vendiendo sus medicamentos en Indonesia.

Sin embargo, Supari consideró que un mercado tan lucrativo como el de la cuarta nación más poblada del mundo, con casi 240 millones de habitantes, llevará a las empresas a acatar los requisitos.

"Pero si se quieren ir, que se vayan", insistió tras recordar que China y la India han puesto en marcha regulaciones similares.