mar mato  Vigo

Celebrando su sexto aniversario, el Museo de Arte Contemporánea (MARCO) volvió a convertirse en su segunda noche blanca en un éxito, en un hervidero de fans que en las altas horas del sábado al domingo incluyeron la dotación museística en su recorrido de marcha nocturna. Tras ponerse el sol, el_Museo continuó con las puertas abiertas para un público que acudió a raudales al convite hasta el punto de aguantar sufridas colas entre la una y las dos de la mañana para participar en la actividad principal de la jornada: los espectáculos de ilusionismo.

Además de la magia, la organización ofreció un abanico de actividades amplio para no aburrir y saciar a los más inquietos: Dj´s en la cafetería Tempo pichando hasta las 5.30 horas de la mañana; recorrido visual en diapositivas de la historia del museo; y lo mejor del arte en 3-D en el salón de actos de la mano de Art Futura.

Crónica de un secreto

Pero la guinda de la jornada, el secreto mejor guardado, fue "Unha noite máxica", el programa de espectáculos de ilusionismo del que se ofrecieron seis pases de la medianoche hasta las tres de la mañana, participando en cada uno entre 80 y 100 personas.

En el comienzo de cada espectáculo, un reproche. "Señoras e señores, benvidos ao sexto aniversario do MARCO. Que lle pasa a este público? Non pensa aplaudir?", criticaba con fiereza el maestro de la ceremonia con su marcado acento francés, embutido en una levita roja y un sombrero negro.

Los aplausos comenzaron y no cesaron hasta el remate de una función itinerante por distintas salas del Museo cuyo comienzo, como no, fue la sala panóptica -situada en el centro y desde donde se pueden divisar los restantes espacios de la planta baja_- donde esperaba a los asistentes un ser siniestro.

Cubierto por un larguísimo abrigo negro, el mago fue tragando cuchillas y otros objetos cortantes. Tras esta primera parada, sin descanso, el guía francés de la chaqueta roja invitó a los visitantes a dirigirse a otra sala donde un mago ofreció su juego de cuerdas y nudos que se hacían y deshacían en la oscuridad.

La magia prosiguió su curso en el primer piso del MARCO -previa parada en la escultura levitando de Goshka Macuga- donde aguardaba el segundo mago de la noche con su espectáculo de cartas donde el as de picas fue el protagonismo en un juego de manos y habilidad.

Tras esta experiencia, otra menos tranquilizadora en la Capilla del Centro de Arte del artista _Eduardo Navarro donde el público asistió a la aparición de unos espíritus juguetones al convite de "manifestádevos" lanzado por un medium. Sin duda, una noche blanca mágica y fuera de lo común para un sexto aniversario de un museo con una razón de ser muy contemporánea.

Un sexto aniversario con 10.000 invitados

"Ha resultado tan bien, nos lo ha pedido tanta gente que no queda más remedio que volver a hacer" otra noche blanca el próximo año. La declaración de intenciones del director del MARCO, Iñaki Martínez, disipaba ayer cualquier duda sobre un proyecto que ha encontrado en Vigo una respuesta extraordinaria en el seno del aniversario del Museo que en este sexto cumpleaños festejaron más de 9.700 personas.

Como ejemplo del éxito, el incremento de la sesiones del espectáculo de ilusionismo de la noche ("Unha noite de maxia"). Frente a las cuatro previstas en un inicio, se ofrecieron seis, ampliando el aforo de cada una al pasar de un máximo inicial de 50 personas a un tope final de 100.

"Perder la Ellipse sería perder_una oportunidad"

Iñaki Martínez también se refirió a la falta de financiación para lograr el depósito en Vigo de la colección de arte Ellipse. Al respecto señaló que si se deja pasar de largo esta colección "es perder una oportunidad importante para la ciudad". Martínez se mostró "optimista" y esperanzado de un final feliz. También reconoció que "es normal que estas negociaciones sean complicadas y largas; y yo, a veces, me impaciento" en un tema en el que se "precisa un dinero que no hay o que se invierte en otras cosas".