El presupuesto global para la renovación de la cúpula de la ONU que ha pintado el artista mallorquín Miquel Barceló asciende a 18,5 millones de euros más una derivación del 10%. En total, 20,35 millones de euros.

El Estado español se comprometió a aportar al menos 7,4 millones de euros de los casi 18,5 presupuestados para esta obra y utilizó una partida de 500.000 euros de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), según confirmó ayer el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos. La aportación del Estado español se ha hecho "recurriendo en parte al presupuesto del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y en parte a las aportaciones de las comunidades autónomas", precisa en un comunicado el departamento que dirige Moratinos. La misma nota indica que el presupuesto de la obra cuenta con una "desviación autorizada del 10 por ciento".

Exteriores remarca que no ha sido el ministerio el que ha fijado el presupuesto del proyecto, sino el patronato de la Fundación ONUART, integrado por el departamento que dirige Moratinos, pero también por el Ministerio de Cultura, Patrimonio Nacional y entidades privadas, como Caixa Galicia, Caja España, Fundación Banco Santander, Repsol y Telefónica, entre otros.

ONUART, entidad sin ánimo de lucro, se creó en abril de 2007 con el objetivo de impulsar la presencia del arte español en los organismos internacionales, comenzando por la actuación de Barceló en Ginebra.

El proyecto de remodelación de la Sala XX, aclara el comunicado, "ha sido financiado en un 60% por el sector privado, asumiendo el resto el Estado". Desde diciembre a agosto pasados, el Gobierno ha aprobado tres contribuciones distintas dirigidas a financiar la remodelación de la sala, bautizada como "Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones" que en total suman 3,96 millones de euros. Moratinos aseguró ayer que ninguna de estas partidas ha computado como Ayuda Oficial al Desarrollo, ni siquiera la de 500.000 euros que se cargó al FAD. Exteriores subraya que las obras de rehabilitación "no se circunscriben a la cúpula sino que han supuesto una remodelación integral de la sala en la que han participado empresas españolas incorporando las últimas tecnologías de comunicación".